Los abogados de las dos partes se reunieron el miércoles por la mañana por invitación de la comisión jurídica de la LFP, ante la que recurrió el exjugador del París Saint-Germain, que recaló en el Real Madrid este verano europeo.
El cuadro capitalino manifestó su "alegría" por la petición de mediación, que "buscaba desde hace muchos meses".
Contactado por la AFP, el entorno de Kylian Mbappé no reaccionó por el momento.
A comienzos de año, antes de que se conociese la intención del delantero de irse, ambas partes afirmaron que la estrella francesa había renunciado a una parte de sus primas en un acuerdo alcanzado con el PSG en agosto de 2023 después de que fuese apartado del equipo durante un mes.
El propio jugador declaró lo siguiente ante la prensa el 3 de enero: "Con el acuerdo alcanzado con el presidente en verano, poco importa mi decisión; logramos proteger al conjunto de las partes y preservar la tranquilidad del club para los retos que vienen es lo más importante".
Pero esa "tranquilidad" pronto dio paso a intercambios de correos entre los letrados, estos últimos meses, a algunos de los cuales pudo tener acceso la AFP.
Mbappé reclama el pago de 55 millones de euros que corresponden al último tercio de una prima por firmar, que el jugador debía percibir en febrero, los tres últimos meses de salarios previstos en su contrato (abril, mayo y junio), así como una "prima ética" sobre esos tres meses.
Según el club, esa demanda del jugador llega luego de no haber respetado el acuerdo alcanzado en agosto de 2023. El entorno del futbolista, en cambio, considera, según L'Equipe, que ese acuerdo carece de validez al no haber sido firmado.
El París SG estima que el acuerdo verbal fue sellado ante numerosos testigos y que la mencionada declaración del 3 de enero del propio jugador le confiere valor jurídico.