Es el último partido de la Ligue 1 antes de una nueva pausa internacional. El Olympique de Lyon tenía la oportunidad de mantener el ritmo de la competición y colocarse cuarto. Para ello, sin embargo, tenía que vencer a un París Saint-Germain claramente hundido, pero que de haber ganado se habría ido al descanso en cabeza. Así que era difícil predecir un escenario para este partido.
Era un equipo remodelado para el París, al que le costaba asentarse. El Lyon intentó tomar ventaja, siendo más agresivo en los duelos, pero el PSG creó la primera ocasión cuando Khvicha Kvaratskhelia encontró a Senny Mayulu, pero el cabezazo de éste se marchó desviado.
No obstante, los parisinos tuvieron un comienzo fulgurante, con un aluvión de ocasiones calientes y centros peligrosos. A pesar de su buen arranque, el Lyon desapareció del partido y se reagrupó atrás para no dejarse sorprender por la marea. Pero ocurrió lo que tenía que ocurrir, cuando Warren Zaïre-Emery escapó de las atenciones de la defensa por la banda derecha y disparó para batir a Dominik Greif.
El primer gol parecía inevitable, a diferencia del empate del Lyon tres minutos más tarde. Warren Zaïre-Emery, que acababa de marcar, dejó escapar esta vez a Afonso Moreira y no volvió a verle. El portugués ganó su mano a mano con Lucas Chevalier.
¿Se había acabado todo? Todavía no. El París estaba visiblemente ofendido e inmediatamente aplicó una intensa presión, que vio a Vitinha raspar el balón para vencer a Tanner Tessmann en el centro. Khvicha Kvaratskhelia se abalanzó sobre el balón y superó a Greif, abriendo su cuenta en la Ligue 1 esta temporada.
Tres goles en seis minutos, y el cuarto no tardó en llegar cuando Tessmann ganó el balón y envió un remate poco ortodoxo que se estrelló en el poste parisino. Pero al descanso, los seis minutos de locura se habían decantado a favor del París (1-2).
João Neves, el salvador
Ambos equipos regresaron con las mejores intenciones, cada uno presionando con fuerza a su rival. Pero el Lyon empató a los cinco minutos con un gol magnífico: un impecable pase entre líneas de Tyler Morton y un hábil remate de Ainsley Maitland-Niles hicieron vibrar al Groupama Stadium.
A partir de entonces, el partido olió a eliminatoria. Un disparo de Lee Kang-in obligó a Greif a realizar una parada pero poco a poco el ritmo frenético fue decayendo, y empezó a surgir la desagradable impresión de que, más que ganar, los dos equipos querían por encima de todo no perder.
En consecuencia, los banquillos se pusieron en acción, dando a Corentin Tolisso la oportunidad de unirse a la fiesta. Esto tuvo el mérito de subir un poco la temperatura en el estadio Groupama. Siguió una situación muy disputada ante la portería de un Chevalier desequilibrado, pero sin consecuencias, antes de que Marquinhos, que acababa de entrar, apagase un incendio provocado por el mencionado Tolisso.
Pero nadie iba a forzar la situación, a pesar del ligero deseo del Lyon de dar un golpe de autoridad. Ese deseo se desvaneció en el tiempo añadido, cuando Nicolás Tagliafico se fue a la ducha antes de tiempo. Cuando todo el mundo había firmado el empate, en un último saque de esquina, João Neves se coló entre la defensa y crucificó al OL, que jugó un gran partido a cambio de cero puntos. Con la victoria por 2-3, el PSG recuperó el liderato de la Ligue 1 y el Lyon se quedó sólo con lágrimas en los ojos...
Jugador Flashscore del partido: Vitinha (PSG)