Era la primera vez que el club perdía un partido de liga contra el Lorient. "Era una gran oportunidad para que el equipo volviera a la senda de la victoria", declaró Campos, quien añadió que "es bueno que tengan mucho trabajo por hacer. Es duro cuando pierdes un partido, pero es bueno que no perdamos el liderato".

"Espero que todo el mundo reaccione, los jugadores, el personal y toda la gente que trabaja en el PSG", espetó con semblante serio.

Por su parte, el entrenador Christophe Galtier, también envuelto en un asunto extradeportivo por sospechas de proferir comentarios discriminatorios cuando dirigía al Niza, subrayó que sus jugadores, que se quedaron rápidamente con diez hombres, habían empezado mal el partido. El técnico optó por una defensa y un centro del campo de cuatro hombres, con el español Carlos Soler en punta.

Galtier se había lamentado del trabajo de su mediocampo en Angers antes del partido, en particular del escaso número de balones que llegaban a los pies de Kylian Mbappé y Lionel Messi. Pero un sistema 4-4-2 en el que sus jugadores parecían perdidos.

"Falta de concentración"

"Cambié a cuatro atrás y añadí un centrocampista, con la esperanza de tener más relaciones técnicas dentro del juego, pero no fue así", analizó el técnico. "Cuando hay tanto derroche técnico en un inicio de partido, cuando no es cuestión de frescura en este momento del partido, es que hubo falta de concentración de varios jugadores", prosiguió.

Desde el principio del partido, perdieron los duelos y se vieron ampliamente superados en defensa, sobre todo en los dos primeros goles del Lorient (15', 39').

"Tenemos que darnos cuenta de que demasiados jugadores están por debajo de su nivel", declaró Galtier.

Entre ellos, Achraf Hakimi: el marroquí, investigado por violación, que fue expulsado rápidamente tras ver su segunda tarjeta amarilla (20').

"Estamos todos juntos y eso es lo que quiero decir a los aficionados", dijo Galtier.