No tiene suficiente con intentar reconducir una situación que lo mantiene en la picota, con la soga al cuello, cuando el técnico del PSG ha de ejercer de bombero e intentar minimizar los daños colaterales de la bomba que soltó la gran estrella francesa este jueves. "Esto no es el Kylian Saint Germain", soltó por Instagram Mbappé.

"Es muy difícil comentar esto, concierne a Kylian y al club. Él estaba de muy buen humor esta mañana, sonriente, se marchó antes del entrenamiento por una molestia en la cadera, pero estará bien para el partido ante el Niza", ha explicado Galtier. 

Para el técnico, más allá de ese percance físico, todo vuelve a estar bien entre la estrella y la entidad gala, cuyos responsables mantuvieron una reunión con Mbappé para aclarar todo. "Sé que ha habido un montón de debates entre la dirección y Kylian. El incidente, o malentendido, ya se ha aclarado".