Aun reconociendo haber tenido "problemas" con él, las aguas han vuelto a su cauce, al menos durante unos meses. Cuando se abran las ventanas del próximo mercado, allá por enero, lo mismo reaparece la marea.
Pero mientras tanto, Al-Khelaifi quiere ganarse otra vez a su gran estrella, un Mbappé al que considera "el mejor jugador del mundo" y que, en su opinión, "merece el Balón de Oro".
"Los problemas que tuvimos se quedaron en familia y Kylian forma parte de esa familia. Estoy orgulloso de lo que hace, y de lo que hace todo el equipo", ha desvelado.
A ese galardón también opta Leo Messi, exfutbolista del PSG, quien nunca fue feliz, como él mismo ha reconocido en varias ocasiones, en París. Para el catarí, "era y sigue siendo un jugador increíble. Estoy orgulloso de que haya jugado aquí".
Sin embargo, justificó que no se le hiciera un homenaje público cuando ganó el Mundial teniendo en cuenta que Argentina derrotó... a Francia. "Le hicimos un acto en el entrenamiento y en privado. Era delicado hacer algo en el estadio porque hay que respetar el país al que él derrotó".
