Varios medios de comunicación portugueses señalan al empresario Miguel Pinho como el objetivo del auto de procesamiento, con el que la agencia de noticias Lusa intentó ponerse en contacto sin éxito desde que el Departamento Central de Investigación y Acción Penal (DCIAP) anunció que "se había cometido un delito de corrupción activa agravada, en los términos del régimen de responsabilidad penal por conducta antideportiva".
"Según el escrito de acusación, quedó acreditado que durante el año 2016, el acusado, que era empresario deportivo, abordó a un jugador de fútbol profesional para que realizara una actuación deportiva contraria a los intereses de su equipo, con el fin de beneficiar al rival, en el contexto de un partido de la temporada 2015/16 de la Liga Portugal, a cambio de una contraprestación económica", añade el Ministerio Público.
En enero de 2023, el semanario Expresso informaba de la denuncia del exdelantero del Marítimo Edgar Costa en 2019 sobre un intento de Miguel Pinho de engatusarle para facilitar el partido contra el Benfica, algo que el empresario negó.
En cuestión estaba el partido de la 33ª y penúltima jornada de la edición 2015/16 de la Liga, que el Benfica ganó 0-2 en el Marítimo, antes de sellar el título en la última jornada, con dos puntos de ventaja sobre el Sporting, que entonces era segundo.
Esta investigación fue el resultado de los certificados extraídos del caso de los correos electrónicos del Benfica, que apuntaban al agente Miguel Pinho y a su padre, Luís Miguel Pinho, propietarios de la empresa Position Number, por presunta corrupción activa.
El auto de procesamiento en el caso de los correos electrónicos afirmaba que el 6 o 7 de mayo de 2016, los agentes se habían dirigido a Edgar Costa y le habían propuesto 30.000 euros para que, en el partido del 8 de mayo de 2016, "realizara una actuación deportiva contraria a los intereses del Marítimo".
Advertido de que "bastaría con jugar mal y no tirar a puerta", con la promesa de un nuevo contrato mejor pagado en otro club, Edgar Costa rechazó inmediatamente la oferta.
En el comunicado divulgado, el Ministerio Público dijo que "se solicitó la aplicación de una pena accesoria de prohibición de ejercer la profesión o actividad de agente deportivo" y "se solicitó la pérdida de bienes y ventajas por valor de 30.000 euros, correspondiente al valor de la ventaja/recompensa prometida por el acusado".
"El Ministerio Fiscal también promovió la aplicación de medidas de garantía patrimonial, más concretamente el embargo de bienes existentes en el patrimonio del acusado", señala la Fiscalía.
En febrero de 2024, el agente César Boaventura fue condenado a tres años y cuatro meses de prisión, suspendida en su ejecución, por tres delitos de corrupción activa en el fútbol, al comprobar el Tribunal de Matosinhos que había engatusado a los exjugadores del Río Ave Cássio Marcelo y Lionn para facilitar un partido con el Benfica, también en la temporada 2015/16, a cambio de compensaciones económicas y contractuales.
Del caso de los correos electrónicos también se extrajeron certificados para abrir diligencias contra José Luís Moça, entonces director deportivo del Desportivo das Aves, y el exjugador del Vitória FC Nuno Pinto por el delito de ofrecimiento o recepción de ventaja indebida.
"Este caso alude a la propuesta de una actuación contraria a los intereses del propio equipo, a través de la atribución de una contraprestación, no determinada específicamente", en relación a la visita del Benfica a Sadinos, el 7 de abril de 2018, en la 29ª jornada de la liga 2017/18, que los rojillos ganaron por 2-1, con dos goles de Raúl Jiménez, uno de ellos de penalti, en el 90+2.