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Paulinho, Zuñiga y Djuka: los tres campeones de goleo extranjeros de la Liga MX

Uroš Đurđević celebra un gol con Atlas.
Uroš Đurđević celebra un gol con Atlas.Simon Barber/Getty images South America/Getty images via AFP
Se jugaba por poco en la última jornada de la fase regular de la Liga MX. Pero, en un campeonato complaciente en el que 12 de 18 equipos pasan a la liguilla, la gente tuvo en la disputa por el título de goleo individual una emoción inusitada con un triple empate histórico.

Cuando inició la última jornada de la fase regular del Clausura 2025, sólo estaban en juego dos cosas: el último lugar del mediocre Play-in (lugar 12 de la tabla) y quien lograría alzarse como campeón de goleo de un campeonato atrapado en un sistema que propicia la carencia de competitividad. 

Con Chivas involucrado en la lucha por el último lugar disponible, marcando su enésima participación mediocre en un torneo y ahondando su constante crisis institucional, la definición por el Play-in tuvo una atención poca habitual, gracias a la popularidad del Guadalajara. 

Pero, más allá de que el sufrimiento de Chivas sirvió para vender una atención que no estaba presupuestada, sin duda fue la pelea por el título de goleo lo que realmente atrapó la atención de una afición que dio otra clara muestra de su deseo de competitividad continua cuando corre una pelota dentro de una cancha de fútbol. Y ese anhelo ferviente tendría una recompensa histórica con un triple empate en la cima de la tabla de goleadores con 12 tantos.

Paulinho (Toluca)

El portugués que llegó como un futbolista desde un destino poco habitual para la Liga MX se adaptó rápido al campeonato donde descubrió en el Toluca un hábitat natural y el contexto propicio para explotar sus condiciones como goleador. 

Tras conseguir el título de goleo en el torneo pasado, el lusitano no ocultó su molestia cuando el Toluca se quedó fuera de manera contundente frente a América en la liguilla. Cansado de los elogios por su olfato para anotar, el delantero avisó al inicio del actual campeonato que tenía la misma hambre para hacer goles pero que el destino final de su osadía era que los Diablos Rojos fueran campeones. 

Una mentalidad que el Turco Mohamed aprovechó para construir la forma de jugar del Toluca, equipo que culminó como líder absoluto. Al preguntarle sobre cómo se sentía por un nuevo título de goleo, el portugués fue claro al decir que lo único que iba a celebrar era ser campeón con los Diablos Rojos. Será el único de los tres máximos goleadores de la competencia que jugará la liguilla. 

José Raúl Zúñiga (Xolos)

El colombiano fue de las pocas luces que tuvo la paupérrima campaña de Xolos de Tijuana. En la última frontera septentrional de Latinoamérica vivieron un drama constante a lo largo de las 17 jornadas, a tal grado que destituyeron a Juan Carlos Osorio, el estratega cafetero que supo dirigir a México en Rusia 2018. 

A sus 30 años, Zúñiga vive el mejor momento de su carrera; una que ha sido muy cuesta arriba y llena de terquedad y amor por la pelota. Tras no encontrar espacio ni oportunidades en su natal Colombia, el necio goleador decidió tomar decisiones acordes a su pasión y se aventuró a probar suerte en Alemania y España, donde casi renuncia al sueño de toda su vida. 

Con las mismas ganas de siempre, Zuñiga llegó a México donde se convertiría en la Pantera, para sorpresa de tantos que lo vieron sucumbir ante cada oportunidad que tomaba. Acostumbrado a pelearla desde abajo, el colombiano que probó el profesionalismo hasta sus 25 años, llegó al ascenso mexicano donde forjó un nombre que lo hizo llegar a Primera. 

Como fiel reflejo de su propia historia, Zúñiga logró anotar dos goles en el último partido del campeonato alcanzando los 12 tantos para empatar la disputa por el campeonato de goleo, provocando una última alegría inesperada en Tijuana. 

Uroš Đurđević (Atlas)

Después de 108 años de historia, el Atlas puede presumir por fin tener un campeón de goleo. Y, para que la ocasión sea más inolvidable, lo hará gracias un futbolista serbio que arribó al club gracias a aglomerado forjado por el Grupo Orlegui. 

Djuka, como se le conoce, salió a disputar el Clásico Tapatío con el arco en la mente y su equipo, ya sin chances de calificar a la liguilla, jugó para poder consagrarlo y que gran temporada pudiera tener el final que tanto deseaba. 

“Significa mucho porque también ser el primero en la historia de un club tan grande como Atlas significa mucho y la verdad que estoy muy feliz. En todos los clubes he tenido muy buena conexión con los aficionados, no sólo por los goles, sino por mi carácter y cómo juego cada partido. Nunca me rindo, creo que eso reconoce la gente y por eso están siempre a mi lado”, aseguró Djuka y todos en el club rojinegro están de acuerdo.