Los Diablos Rojos del Toluca tendrán que sacarse pronto la resaca de la borrachera futbolera que dejó un bicampeonato soñado y escrito por la mística de la realidad que suele superar a la ficción, debido a que el Clausura 2026 iniciará en tres semanas con la expectativa para ver si el cuadro de Antonio Mohamed puede lograr su tercer título consecutivo.
Además de la premura, el nuevo torneo también traerá consigo modificaciones clave que redefinirán el panorama del fútbol mexicano en cancha, pero también en la parte administrativa que abarcan a dos clubes y un mal que ha perseguido al sentido competitivo de la Liga MX, en medio de su consolidación de su poderío económico.
Sin Play-In
Con el pretexto de combatir los estragos de la era del COVID-19, los directivos del fútbol mexicano instauraron en el Apertura 2023 un nuevo sistema que alargó el sentido anticompetitivo de la Liga MX: en un campeonato de 18 equipos, los que tendrían posibilidades de ser campeón pasaron de 8 a 10 clubes. Los de pantalón largo le llamaron Play-In.
En dos años, el sistema prevaleció y provocó que la competencia en fase regular se viera diezmada y se agigantara la enorme diferencia con la liguilla, la fase final del torneo, donde la emoción se dispara en todo el país.
Ahora, debido al calendario apretado que ha dejado la Copa del Mundo, los directivos han estipulado que el Play-In se cancele para este Clausura 2026, un hecho que volverá a provocar que los primeros ocho lugares de la tabla pasen directo, como ocurría antes del 2023. Un aspecto que permitirá, al menos un poco, que los clubes se comprometan por jugar mejor en la fase inicial del campeonato.
El adiós de Mazatlán
La vida del Mazatlán FC durará tan solo cinco años, tras su creación en junio de 2020 cuando se oficializó la mudanza a la costa sinaloense del icónico e histórico Morelia, equipo del polémico empresario Ricardo Salinas Pliego, que dejó de ver un negocio en el cuadro michoacano y borró de un plumazo el sentido de pertenencia de una noble afición.
Hace unos días, en medio de pleitos legales de Salinas Pliego con los gobiernos de México y Estados Unidos, se confirmó la venta de la plaza que ostentaba el cuadro sinaloense al histórico Atlante para mediados de 2026. Atrapado en la Liga Expansión y sin posibilidad de ascenso deportivo, los Potros de Hierro volverán a la Primera División mexicana y los llamados ‘Bucaneros’ desaparecerán sin pena ni gloria de la memoria futbolística del país.
El cuadro mazatleco, diezmado y carente de figuras de renombre, intentará hacer, en su último torneo, algo más que simplemente participar para que su corta historia en la Liga MX no se quede atrapada en la mediocridad y en la indiferencia.
El León tendrá nuevo dueño
El rumor a gritos sobre la venta del Club León se confirmaron esta semana de viva voz del presidente del equipo, Jesús Martínez Murguía, hijo de Jesús Martínez Patiño, dueño del Grupo Pachuca. En seis meses se confirmará el fin de la multipropiedad del aglomerado, al menos en la Primera División del fútbol mexicano.
Martínez Murguía confirmó que el grupo se quedará con una parte pequeña del equipo del Bajío y que está escuchando distintas ofertas desde varias partes del mundo, para poder cumplir con las reglas establecidas por la FIFA y la propia Liga MX. El León se quedó afuera por este motivo del pasado Mundial de Clubes.
“A lo mucho nos iremos en seis meses más. No creo que pase nada extraordinario. La idea es cerrar esta negociación antes y, como digo, vamos por buen camino. Hemos recibido ofertas importantes y pronto tomaremos la decisión”, aseguró Martínez Murguía.
