En octubre de 2015, Juan Carlos Osorio se presentó ante los jugadores de la Selección Mexicana de Fútbol como su nuevo entrenador y, tras explicarles la idea que quería implementar en el equipo, el colombiano les preguntó sobre el sueño más grande que tenían en su carrera. Nadie, ninguno de los 23 futbolistas que estaban frente a él, tenía el gran anhelo de lograr algo histórico con El Tri.
Osorio supo de inmediato que, más allá del trabajo en cancha, iba a tener mucho que hacer para conformar una mentalidad grupal. Porque cuando fue escuchando que todos soñaban con jugar en Europa o consolidarse en Primera División, entendió que el futbolista mexicano nunca ha estado convencido totalmente de que la gloria eterna se puede conseguir con la selección nacional.
De esa anécdota que define la idiosincrasia futbolera del país han pasado 10 años. Una década en la que, al menos en la mente de Edson Álvarez, capitán de la Selección Mexicana de Fútbol, todo ha cambiado.
El Tri por encima de todo
Desde su debut en 2016 a los 19 años, Edson Álvarez ha mostrado una personalidad férrea y una capacidad de liderazgo innata que le dieron una titularidad pesada en el Club América y no sólo se adueño del puesto sino de la capacidad emocional del equipo, sin importar su corta edad.
Un hecho, más allá de sus condiciones futbolísticas, que llamó la atención de varios equipos, entre ellos el icónico Ajax de Países Bajos. Un club que lo terminó de formar en todos los aspectos y donde construir una idolatría emocionante que lo catapultó como el heredero de Rafael Márquez como capitán de El Tri.
Fue el West Ham inglés quien sacó la cartera para hacerse con los servicios de Edson, un futbolista que puede jugar hasta en tres posiciones (contención, líbero o defensa central), y desembolsó 42 millones de dólares por el traspaso del mexicano, quien arribó a Londres en 2023.
Pero ni la llegada a la mejor liga del mundo cambió el enfoque de Álvarez, quien una vez cumplido el sueño de jugar en Europa, sabe que lograr algo histórico con México en un Mundial que El Tri jugará arropado por los suyos: primero en territorio nacional y después en ciudades estadounidenses donde la comunidad mexicana se ha afianzado desde hace años.
Por eso, la llegada de Graham Potter como nuevo entrenador del West Ham fue determinante para buscar un cambio de aires que le diera una continuidad que lo ayudara a mantener el ritmo futbolístico, siempre pensando en el próximo verano mundialista.
A pesar de algunas ofertas que el West Ham ha recibido, la más notoria ha sido la del Fenerbahce, un gigante de Turquía que desde hace un par de temporadas funciona bajo el resguardo del gran Jose Mourinho. El portugués ha sido clave para Edson esté muy cerca de emigrar a Estambul a préstamo.
La versión de Edson bajo la tutela de Mourinho ha causado ilusión en las últimas horas en el ambiente futbolero del país. Pensar en que uno de los mejores entrenadores en la historia del mundo, afamado por su perfeccionismo en el orden y el arte defensivo, va a tener día a día a un valuarte mexicano invita a creer que será beneficioso para la Selección Mexicana.
Un contexto que Edson anhela con todo su ser para cumplir el mayor sueño que estos momentos tiene en su vida: hacer vibrar a todo un país con una actuación histórica e inolvidable. La decisión, después de que el equipo turco y el cuadro inglés se han puesto de acuerdo, es solo del oriundo de Tlalnepantla.