Dos de los equipos que atravesaban un mejor momento de forma en LaLiga (el Atleti llevaba 10 jornadas sin perder y el Betis se quedó con esta derrota en seis) se medían las caras en un duelo con aroma a Champions en el Cívitas Metropolitano que prometía emociones fuertes.
Pese a las importantes bajas de Memphis Depay por parte local y de Sergio Canales por parte visitante, tanto los madrileños como los sevillanos saltaron al terreno de juego con intensidad e intención de ir al ataque cuando tuvieran opción, aunque el feudo colchonero se volvió a demostrar que es prácticamente inexpugnable en la última década para los béticos, no en vano solo han logrado marcar un gol en sus últimas 11 visitas (con 10 derrotas y un solo empate).
Griezmann fue el mejor en el primer tiempo
Como es habitual, el alfa y el omega del juego ofensivo atlético se llamaba Antoine y se apellidaba Griezmann. De las botas del francés, que recibió antes del pitido inicial el premio al mejor jugador del mes de marzo en LaLiga, salió todo el peligro de los suyos en la primera parte.
Pero tampoco es que fuera demasiado, ya que el francés parece entenderse mejor con Depay que con Morata, que es quien fue titular en lugar del neerlandés. Aunque el control del partido era de los del Cholo, que volcaban su juego por la banda derecha gracias a las incorporaciones de Nahuel Molina y de Llorente, pero se topaban una y otra vez con un imperial Luiz Felipe, el Betis cada vez que salía de la cueva era para llegar con mucho peligro. Los de Pellegrini también preferían hacer daño por su costado derecho aprovechando los dos puñales que son Ruibal y, especialmente, Luiz Henrique.
Pese al dominio, los colchoneros no estaban logrando encontrar soluciones ofensivas y así se llegó al descanso, pero a la vuelta todo cambió y las constantes llegadas comenzaron a crear problemas de verdad a la zaga verdiblanca.
El Atleti mejoró tras el descanso
De hecho, no se llevaban ni cinco minutos de la reanudación cuando Giménez remató desde el área pequeña un saque de esquina, pero su cabezazo se estrelló contra el larguero de la portería defendida por Rui Silva.
Nada podría haber hecho el guardameta portugués si llega a ir a puerta, pero sí que pudo participar, y de qué manera, poco después con una parada salvadora, probablemente la mejor de toda la jornada, ante un disparo a bocajarro de Carrasco que sacó con el pie desde la línea de gol.
El Betis tuvo sus opciones, pero Correa fue decisivo
La gran heroicidad del arquero bético animó a sus compañeros, que no habían podido pasar de medio campo en los primeros 20 minutos del segundo tiempo, pero volvieron a dar muestras de su poderío ofensivo y, primero Miranda con un tiro cruzado, después Joaquín con una volea desde la frontal, y finalmente Juanmi con otra volea pusieron el miedo en las gradas del Metropolitano, que veía cómo su superioridad no se estaba plasmando en un resultado favorable sino que había estado cerca de llegar el gol visitante.
Hasta que apareció Ángel Correa. En el minuto 86, el argentino, que había entrado para jugar la última media hora, aunó fortuna y calidad a partes iguales en la misma jugada cuando se llevó el balón a trompicones con varios rebotes, pero al entrar en el área se le iluminó la bombilla y dejó sentados a dos defensores para acabar engañando a Silva con su disparo y provocar que el Metropolitano estallase de júbilo con el 1-0 que fue definitivo.
Jugador Flashscore del partido: Correa.