El conjunto asturiano empezó la temporada 2022/23 con derrota por 2-0 en el campo del Real Valladolid, uno de los grandes candidatos al ascenso, y se resarció estre fin de semana gracias a un dominante triunfo contra el Mirandés (3-0). La falta de acierto de cara a la portería rival resultó una condena en la jornada inaugural y el guion cambió por completo al debutar en El Molinón. La afición tiene ganas de soñar con algo más que una sufrida permanencia.
Juan Otero, Uros Djurdjevic y Campos Gaspar fueron los grandes protagonistas en el terreno de juego porque marcaron los tantos, todos ellos en un lapso inferior al cuarto de hora y antes del descanso. Los burgaleses tenían que apelar a la épica para conseguir puntuar y no fueron capaces siquiera de recortar distancias, situación que podría haber generado algunos nervios. Ambos se encuentran ahora con un triunfo y una derrota.
Ramírez, sin embargo, se convirtió en noticia por unas controvertidas declaraciones en rueda de prensa: "El gol es como las chicas en las discotecas. Cuanto más te acercas, más se alejan ellas. Luego, cuando no les das bolilla, igual te tocan así por detrás y te dicen 'oye, qué'. Con el gol es igual. Cuando te obsesionas, se aleja; cuando estás enfocado en otras cosas como el trabajo o en lo que tengo que hacer ahora, aparece... y apareció". Este lunes ha pedido perdón, reconoció no estar "afortunado" y dijo que "no tiene que ver" con su modo "de entender la vida".
Estas palabras llegan horas después de que la Roja se hiciese con su primera estrella en una jornada enturbiada por un polémico beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso. El presidente agarró la cabeza de la futbolista con las dos manos y fue directo a su boca sin el consentimiento de la jugadora del Pachuca. Aficionados, políticos y personajes públicos han censurado esa actuación e incluso piden su dimisión -un reclamo que ha sido tendencia en Twitter, ahora llamada X-.