El antequerano vistió los colores del conjunto rojiblanco desde la temporada 1957/58, cuando tenía solo 17 años, hasta el 1963. Su etapa en la capital fue más que exitosa, pues conquistó dos títulos coperos y una Recopa de Europa. Su buen hacer, de hecho, le permitió jugar con la selección nacional -primer malagueño que lo logró-.
Más allá de su paso por el Atlético, conviene destacar que firmó hasta tres ascensos con el plantel blanquiazul (disputó un total de 143 encuentros, con un balance de 20 goles). A su llegada a la Costa del Sol, compartió vestuario con futbolistas como Antonio Benítez, Bernardi Narváez o Abdallah Ben Barek.
En el curso 1970/71, Chuzo puso fin, ya alcanzada la treintena, a una trayectoria de ocho campañas en el extinto C. D. Málaga. Sus ascensos a la máxima categoría del fútbol español (64/65, 66/67 y 69/70) y su gran polivalencia -algo menos común en aquellos tiempos- dejaron huella en el plantel de La Rosaleda.
Antonio González es, además, el abuelo de una de las grandes estrellas del pádel: Bea González, quien ha conquistado varios títulos en este 2025 y tratará de coronorse este fin de semana en el Palau Sant Jordi, donde todo apunta que disputará su último torneo en compañía de la madrileña Claudia Fernández.
