Como Flashscore informó de primera mano, Robert Bozeník estuvo el jueves en Sevilla para someterse a pruebas médicas, pero el acuerdo se vino abajo y el delantero regresó al Boavista.

"Recibimos dos solicitudes de embargo de dinero, por unas deudas que el Boavista tiene con un tercero. El valor de estas peticiones judiciales era superior al del traspaso. Obviamente, informamos al Boavista de que habíamos recibido las peticiones judiciales y que tendríamos que incluirlas en el contrato, en una nota, dando por hecho que ésta había sido recibida del Sevilla", explicó Víctor Orta en rueda de prensa el viernes.

"Nos pidieron tiempo para negociar esas cantidades con los acreedores. Les dimos tiempo, insistimos, buscamos una solución, y durante la tarde (del jueves) nos pidieron otras dos horas para intentar negociar con los acreedores esta deuda y hacer válido el contrato.... No pueden hacerlo, el jugador no puede firmar, porque no quieren que el dinero del traspaso vaya a esos acreedores", concluyó el director deportivo del Sevilla.