La marcha de Karim Benzema a Arabia Saudí pilló a contrapié al Real Madrid. La búsqueda de un sustituto no pasó de un tanteo a Harry Kane. Joselu, que eligió el número 14, llegó para reemplazar a Mariano. Todos los huevos se pusieron en la cesta de Mbappé. Había pocas esperanzas de que llegase este verano y muchas para el siguiente. Por ese motivo, el 9 está reservado y parece tener dueño, siempre y cuando el jugador francés no vuelva a faltar a su palabra.
Por primera vez en la historia, al menos reciente, el club más laureado de Europa no tendrá a un 9 en su plantilla. El dorsal que llevaron Di Stéfano, Benzema, Cristiano Ronaldo (el año de su llegada), Ronaldo Nazario o Morientes, quedará vacante a la espera de un inquilino de postín que tiene nombre y apellido.
En el Barça, la salida del 10 más histórico del club, Leo Messi, dejó el dorsal en la espalda de un joven de enorme proyección al ue las lesiones no han dejado triunfar. La cesión de Ansu Fati al Brighton supone que, por primera vez en lo que va de siglo, los utilleros del Barça no tendrán que poner una camiseta con el número 10 en el vestuario antes de los partidos.
Se especuló con la posibilidad de que João Félix, fichaje de última hora, fuese el portador de la mítica camiseta pero el portugués, finalmente, lucirá el 14. El número que llevaron jugadores como Rivaldo, Riquelme, Ronaldinho, Messi o Maradona quedará desierto esta temporada.
Dos camisetas llenas de historia y misticismo no estarán presentes durante la 23/34 en LaLiga, que perderá un punto de romanticismo con su ausencia.