Trejo abandona la capitanía del Rayo por discrepancias con la gestión de Martín Presa.

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Trejo abandona la capitanía del Rayo por discrepancias con la gestión de Martín Presa
Oscar Trejo renuncia al brazalete para defender a aficionados y trabajadores del Rayo.
Oscar Trejo renuncia al brazalete para defender a aficionados y trabajadores del Rayo. @RayoVallecano
Los valores están por encima de cualquier cosa. Así piensa Óscar Trejo (35), hombre comprometido al máximo con su club del alma, con el que está disputando su octava temporada. El argentino ha decidido renunciar al brazalete de capitán que lucía hasta ahora por la forma peculiar de gestionar el club de Raúl Martín Presa, un presidente con muchos detractores dentro de su club por su forma sui géneris de hacer las cosas. 

Trejo, implicado en el concepto global del Rayo Vallecano como institución (no sólo en lo que concierne al primer equipo) cree que la entidad ha llegado a una situación límite en la que no comulga con muchas decisiones tomadas por el presidente, el único que pincha y corta en la entidad madrileña. Aspectos como la subida de los abonos, el ERTE a varios trabajadores o el trato tanto a los propios futbolistas como a los aficionados han sido las razones principales que han llevado al centrocampista de Santiago del Estero a renunciar a un símbolo y un orgullo rayista.

Trejo, que cumplió 270 encuentros oficiales con la camiseta franjirroja ante el Mallorca, es el noveno futbolista con más partidos en la historia del Rayo.

Este es el comunicado íntegro del jugador en redes sociales. 

“El brazalete para mí nunca fue una prioridad. Desde el primer día que conocí este club y su gente supe que era mi lugar. No sé cuánto tiempo más tendré espacio en él, pero lo que sí sé es lo que quiero, el tiempo en el que esté quiero dedicarme a disfrutar de mis compañeros, de jugar al fútbol y de la gente, la que está adentro y afuera cada día, esa que lo hace especial y que para mí es el mejor patrimonio del club.

Tenía esta idea en la cabeza hace tiempo y tras meditarlo bien, he decidido dejar de ser el capitán. Son muchísimos los motivos, pero el principal es no coincidir en la metodología ni el trato a los trabajadores y a los aficionados, la materia prima que realmente hace importante y diferente a este club. Que nadie dude que desde mi nuevo lugar seguiré apoyando, defendiendo y sobre todo, cuidando la que para mí siempre, he dicho y diré que es mi casa. Sea donde sea. Siempre uno más en el Santa Inés. Un fuerte abrazo a todos”.