El Atlético de Madrid cerró LaLiga como el equipo más en forma de la segunda vuelta. Los colchoneros, eliminados en las primeras de cambio de la pasada UEFA Champions League, han consolidado una plantilla atractiva con la que esperan darle la pelea al Real Madrid y al Barça en el torneo doméstico. 

Diego Simeone se enfrenta a una pretemporada extraña. Primero, las lesiones han impedido los viajes de Nahuél Molina y de José María Giménez, dos piezas fundamentales para su dibujo. Segundo, el mercado amenaza con dejarle sin Joao Félix, quien aún no ha recibido una oferta formal para salir del Metropolitano y sin Morata, pretendido por varios clubes de la Serie A. 

"El mayor peligro es el mercado, es lo que juega en contra de toda preparación. Están los representantes, que viven de los cambios de jugadores, sus comisiones y tienen sus ingresos y a veces favorecen así también a los clubes cuando hay una buena salida y hay una necesidad. Nosotros estamos en un lugar complicado, porque todo lo que preparas se puede esfumar. Necesitamos un plan A y un plan B por lo que pueda pasar", dijo Simeone sobre el mercado al diario AS.

"Necesitamos a un cinco"

Las necesidades son el motivo que impulsa a las diferentes directivas a buscar nuevas incorporaciones. El Atlético, en este momento, está urgido en una posición delicada. El club requiere el fichaje de un pivote. Kondogbia salió; Witsel será utilizado como defensor central y Koke es más un centrocampista que un recuperador natural. 

"Necesitamos un medio para compartir ese lugar con Koke y darle más competencia a esa posición. La temporada es larga, las características de los que tenemos alrededor de Koke no son mediocentros puros. Se fue Kondogbia, a Witsel lo interpretamos más como central aunque puede actuar como medio, pero creemos que vamos a competir mejor con la llegada de otro medio que nos dé jerarquía, personalidad, juego y competencia interna", agregó.

"Sería extraordinario"

Simeone, por último, no ha ocultado que le encantaría ver a Mbappé en LaLiga. Desde su perspectiva, el francés será jugador blanco, sea en este verano o en el próximo.

"Me encantaría, sería extraordinario para la Liga, para que siga siendo de las mejores. Todos los futbolistas que lleguen a España potencian. El Madrid no tiene problema económico para permitírselo. Seguramente si no es este año, el siguiente estaremos compitiendo contra él", explicó.