En las semifinales de la Supercopa, Real Madrid-Atlético de Madrid y Barcelona-Osasuna, no fue necesario que el colegiado (Alberola Rojas en el primero y Alejandro Muñiz Ruiz en el segundo) acudiera al monitor a revisar ninguan acción. Es por ello que no se publicó ningún audio, la gran novedad del 2024 para dar un paso más en lo que a transparencia se refiere. El viernes, sin embargo, sí fue necesario.
El Deportivo Alavés visitó el campo del Sevilla y se marchó a casa con un botín de oro, tres puntos que le permiten ganar distancia respecto a la zona de descenso y aventajar en cuatro unidades al propio conjunto hispalense. Los vitorianos, que ascendieron meses atrás, afrontaban el complicado reto en el sur después de dejar escapar una victoria frente a la Real Sociedad y un empate contra el Real Madrid en las anteriores jornadas.
"¿Tienes preparadas las imágenes? Venga, vamos allá. Señores, tranquilidad al banquillo. La vamos a chequear. Déjame ver quién juega el balón. Es clave quién juega el balón. Quiero una toma frontal, por favor, para ver quién juega balón. Es muy importante eso. ¿Tenemos otra toma? Vale, falta. Déjame verla ahora de nuevo. Perfecto. El impacto por detrás, de lleno, sobre el delantero. Penalti del número 23. Sin tarjeta. Sólo penalti", comentaba Alejandro José Hernández Hernández.
"Te recomiendo que vayas a ver la pantalla. Está todo chequeado y está todo preparado. Te muestro el punto de impacto y luego te la muestro en dinámica. Ves que se anticipa", advertía Juan Luis Pulido Santana desde Las Rozas. La acción protagonizada por el uruguayo Carlos Benavídez y el dominicano Mariano Díaz permitió al cuadro local firmar el empate, pero un postrero gol de Rubén Duarte dejó sin premio a los andaluces.