El ganador de nuestro premio al Mejor Equipo del Año es el Real Madrid, vigente campeón de LaLiga y la Champions League, con el 43,1% de los votos de nuestro gabinete de expertos.
Un 2024 casi perfecto
Campeonatos en Copa de Europa, Liga, Supercopa de Europa, Supercopa de España y Copa Intercontinental coronan un año espectacular en el que el Real Madrid ha levantado cinco de los seis títulos posibles. Un répoker que ya consiguieron los blancos en 2017, a las órdenes de Zinedine Zidane.
En esta ocasión, el hombre al mando ha sido Carlo Ancelotti, que desde los primeros compases del curso 2023/24 encontró en Bellingham a la pieza clave para hacer funcionar el engranaje de un plantel sumamente joven. El inglés llegó a cambio de 103 millones de euros (segundo fichaje más caro de la historia del club) y asumió un liderazgo en el que se le unió Vinicius en modo estelar.
Muy bien acompañados por tipos como Fede Valverde y Rodrygo, el '5' y el '20' ayudaron en la consecución de la 15ª Champions a los madrileños con cuatro y seis goles respectivamente, siendo uno de los de Vini en la final de Wembley contra el Dortmund. Un entorchado que consolidó, aún más si cabe, el dominio del 'Rey de Europa' sobre el resto de grandes clubes del Viejo Continente.

En LaLiga, el dominio fue incontestable, ocupando el liderato en 31 de las 38 jornadas para proclamarse campeones. Y, aunque en la nueva temporada las sensaciones no han sido las mejores, van a acabar el año muy cerca del primer puesto en el campeonato doméstico. Por otro lado, iniciaron el mes de enero ganando 4-1 al Barcelona en la final de la Supercopa de España y se llevaron la de Europa en agosto, con autoridad (2-0), ante la Atalanta.
El broche de oro a un 2024 inolvidable ha llegado con la conquista de la Copa Intercontinental en Lusail (Catar). Fue la novena corona merengue en dicha competición y la lograron al imponerse por 3-0 a los mexicanos del Pachuca en la definición de este mes de diciembre.
A la altura de su historia
El mejor equipo de fútbol del siglo XX también lo ha sido en la última década. En el decenio transcurrido entre 2014 y 2024, prácticamente nadie ha tenido más éxito sobre el terreno que el Real Madrid. Durante el mencionado lapso de tiempo, el Santiago Bernabéu ha recibido en su museo seis Orejonas (trofeos de la UCL), a las que han acompañado cuatro Ligas, seis Mundiales de Clubes/Intercontinentales, cuatro Supercopas de España, cinco de Europa y dos Copas del Rey.
Lejos de mostrar síntomas de flaqueza, la entidad de Chamartín sigue agregando talento a una plantilla ya de por sí bien dotada. La más reciente y emocionante incorporación es la de Kylian Mbappé, que aterrizó en la Casa Blanca tras siete largos años de espera y apunta a marcar una época vistiendo la camiseta de sus amores.
Con el francés, aunque todavía no haya arrojado su versión más afinada, el madridismo espera seguir cosechando éxitos con los que poner tierra de por medio entre ellos y sus perseguidores. Desde luego, el de Bondy (París) tiene los atributos para continuar escribiendo en los libros de historia blanca con letras de oro y ya ha marcado en las dos finales que ha jugado (Supercopa de Europa e Intercontinental).
Un 2025 muy exigente
Ser el Mejor Equipo del Año ya es complicado, pero repetir la hazaña se convierte en un reto mayor. En 2025, el Real Madrid volverá a pelear por todos los títulos existentes, incluido el nuevo Mundial de Clubes del próximo verano (del 15 de junio al 13 de julio) en el que estarán las escuadras más temibles del planeta.
En el comienzo de la campaña 2024/25, los chicos de Carlo Ancelotti, que es posible que deje el banquillo después de la cita en Estados Unidos, han dejado algunas dudas, pero el italiano ya avisó de que, si llegaban vivos a Navidades (algo que ha sucedido), la cosa mejoraría a principios del año que viene.
Desde ya, el objetivo madridista es mantenerse en la cima, impidiendo que quienes desean bajarles de su trono. Desde luego, si el desempeño de 2025 es la mitad de bueno que el de 2024, resultará muy complicado derrocarles. ¿El reto?: alcanzar cotas tan altas sin hombres de la talla de Toni Kroos o Nacho Fernández mientras lidian con las durísimas bajas de Carvajal y Militao.