Felicidad es el estado que podría definir ahora mismo las sensaciones de Matarazzo en sus primeras 24 horas como técnico txuri-urdin. Y así lo ha mostrado en sus declaraciones en su primera rueda de prensa.
"Para mí es un gran honor estar aquí, desde el primer momento sentí una conexión con la Real. Es un gran club con una identidad fuerte, una entidad diferente que apuesta por la cantera. Llego con mucho respeto e ilusión por lo que podemos construir juntos, es un equipo con mucho potencial".
Y asegura no decirlo de boquilla, sino que está convencido de ello. "Conozco muy bien al equipo y el potencial de la plantilla. Este equipo puede hacerlo mejor, quiero conocer a todos y trabajar con todos ellos", ha resaltado Rino, como se le conoce en su entorno más cercano.
Será el 27 de diciembre cuando Matarazzo empiece a trabajar junto a su cuerpo técnico, formado por dos asistentes que llegan con él, John Maisano y Ömer Toprak, y dos días después ya lo hará con sus futbolistas.
Una conexión muy interesante
"La conexión desde el principio ha sido muy interesante, ambos compartimos la mirada con el fútbol y la vida. Queremos ser ambiciosos con el rendimiento existente, debemos mejorar de forma individual y colectiva, los jugadores quieren revertir la situación. Lo vamos a conseguir", ha declarado el presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay.
Por su parte, el director de fútbol, Erik Bretos, ha desvelado que fue en octubre "cuando todavía no teníamos pensado cambiar de entrenador. Hemos tratado de encontrar a alguien que nos complemente, que trabaje el desarrollo y que lo haga con los jóvenes, alguien que venga y que desde fuera nos haga mejores".
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