El Atlético de Madrid salió con todo a por el Celta, más aún después del empate madridista en El Sadar. Sin embargo, ese ímpetu en las gradas y en el terreno de juego se apagó de repente tras una entrada a destiempo de Pablo Barrios.
No es la primera vez que le ocurre al canterano rojiblanco esta temporada. El madrileño ha visto dos cartulinas rojas este curso.
La primera de ellas fue en Champions, contra el Bayer Leverkusen y en una acción muy parecida a la de este sábado. El centrocampista, tras un mal control, se lanzó al suelo para recuperar la pelota de inmediato y evitar el contragolpe de su rival. La rapidez de la jugada no le permitió medir bien, llegó tarde y clavó los tacos en el gemelo de Pablo Durán.
Tras una revisión de VAR, Munuera decidió que su entrada era merecedora de la expulsión.
Simeone reaccionó con un semblante serio y disgustado con la acción de un reincidente Barrios que volvió a pecar de novato.
