Óscar Valentín renueva por casi un lustro con el Rayo Vallecano, que ha convencido al futbolista para que no cambie de camiseta. Este positivo desenlace no llegó con Santi Comesaña, quien finalmente decidió marcharse al Villarreal, así como lo hizo también Alejandro Catena rumbo a Osasuna. El plantel de la Franja, en cambio, pudo dar continuidad a la mayor parte de la plantilla. Raúl Presa, por su parte, no pudo convencer de nuevo a Andoni Iraola.

Los datos avalan que tiene un papel determinante, como hasta ahora, con Francisco Rodríguez: ha sido titular en las cuatro jornadas disputadas y sólo se ha perdido cinco minutos (en el triunfo logrado en tierras almerienses). Con dos goles anotados en Copa del Rey, destaca el hecho de que todavía no haya conseguido estrenarse en LaLiga EA Sports. No es un jugador que prometa goles, pero ha tenido hasta 73 participaciones en la élite. Aún tiene tiempo para poner fin a esta sequía.

"Es especial. Continuar mi relación con el club es muy importante para mí porque el Rayo me ha dado la oportunidad de jugar en Primera y, sobre todo, de seguir formándome como persona y como jugador. Me veo representado por los valores del barrio y defender la Franja en Vallecas es mi día a día. Desde que llegué, hace cuatro temporadas, lo llevo como filosofía", expresó el centrocampista ante los medios oficiales del conjunto de la capital.

Tengo muy buenos recuerdos, no te podría decir ninguno malo. Si me tengo que quedar con alguno, sin duda, el ascenso en Girona. Mi sueño era debutar en Primera, pero no hay que ponerse límites y ojalá aspirar a algo más. El año pasado nos quedamos cerca de llegar a Europa y ojalá competir en una", comentó Valentín, quien se acordó de su mujer, de la "cercana" afición, de la directiva y, entre otras personas, de aquellos que lo rechazaron en el pasado porque lo hicieron "más fuerte".