Vicente Moreno estaba ante su penúltimo partido como entrenador de Osasuna en El Sadar y, como él mismo reconoció, su deseo era dejar a los suyos en Europa. El primero de los escollos en este sprint de tres partidos era el Cholo y su Atlético de Madrid.
Los colchoneros tenían pocos alicientes clasificatorios para plantarse en Pamplona e intentar demostrar su mejor nivel. Ganando asegurarían su presencia en la Supercopa del año que viene y estos últimos choque podrían servirle como preparación para el Mundial de Clubes.

Catena destruye y Sergio Herrera asegura
Ambos salieron con ganas de ponerse por delante, pero ni Herrera ni Oblak pudieron lucirse ante las pocas ocasiones generadas por los delanteros. La tensión estaba por todo lo alto y cada parón por una falta era motivo de reclamo hacia el árbitro buscando una amonestación para el contrario.
Rondando el minuto 25, Catena abrió la lata. Los rojillos estaban causando dolores de cabeza a los madrileños a balón parado y un córner botado por Bryan Zaragoza resultó fatal para un Atlético de Madrid. Una mala defensa rojiblanca permitió al ex del Rayo rematar absolutamente solo en el corazón del área para batir a placer al guardameta esloveno del Atleti.
Viéndose por detrás, subió el ritmo el club visitante, que tuvo la más clara tan solo 10 minutos después. Un centro de Barrios acabó en la cabeza de Sorloth, que esas no las suele fallar. El noruego, que le había ganado la posición a Boyomo, remató buscando el contrapié de Herrera. Sin embargo, no acabó siendo la mejor opción, porque lejos de sortearle se chocó con él de lleno.
Sergio, que no escatima en sus celebraciones y se marchó con cuatro paradas al descanso, estuvo en su salsa durante unos primeros 45 minutos intensos.
Budimir pone la guinda
Simeone agitó la coctelera cambiando a Giuliano y Galán por Azpilicueta, que volvió a su casa, y Samu Lino. Pero rápidamente los planes volvieron a cambiar.
En una jugada aislada, Barrios cayó desplomado sobre el césped. Los jugadores de Osasuna alertaron a los médicos y los focos apuntaban al estado de salud del canterano madrileño. Nahuel Molina sustituyó al centrocampista, que salió del terreno de juego por su propio bien con los aplausos de El Sadar como banda sonora.
El relax se apoderó del choque. Las modificaciones no estaban surtiendo efecto y Osasuna parecía estar más relajado que al final del primer tramo.
Boyomo, mucho más vivo que Correa y Griezmann, se anticipó para buscar a Kike Barja en banda. El extremo encaró a otro recambio, Nahuel Molina. El argentino no supo ni por donde le venía el recorte y Kike, tras bordear a su par, puso un caramelito al área. En esas circustancias hay un punta suelto por Pamplona que no perdona. Budimir le ganó el duelo a Giménez para rematar de cabeza, superar a Oblak y ponerle el punto y final al partido.
El croata sumó su 20º gol y se marchó ovacionado del partido en una fiesta para los locales.

Jugador Flashscore del partido: Catena (Osasuna).