Ni Real Madrid ni Barcelona: el rival preferido para los jugadores que se crían en Zubieta o Lezama es el vecino. El derbi vasco está subrayado en el calendario desde hace algunos meses y todos aspiran a convertirse en los héroes de un partido que se caracteriza por la fiesta que viven sus aficionados en las horas previas. Es, desde luego, un encuentro distinto a todos los demás. San Mamés será más que nunca la catedral del fútbol este domingo (21h00 CET).
La teoría es sencilla: basta con marcar un gol más que el contrario para ganar. Como suele ocurrir a la hora de sacarse el carnet de conducir, la práctica es más compeja y requiere de factores varios en el intento por aprobar el examen. Los nervios están a flor de piel, si bien los foráneos de la Real Sociedad necesitan un buen puñado de enfrentamientos para entender lo que hay detrás. Y con independencia de si era consciente o no, lo cierto es que Nihat Kahveci dejó su sello.
En los compromisos ligueros, el ariete otomano se enfrentó al Athletic Club de Bilbao en siete ocasiones durante el siglo XXI. Oportunista, rápido y siempre bien ubicado en el área, Nihat fue capaz de dar forma a un espectacular promedio (anotó siete tantos, uno por jornada, tal y como destaca OPTA). Hasta ahora, de hecho, nadie ha podido dejar atrás ese registro pese a que abandonó el club hace casi dos décadas, concretamente en la temporada 2005/06.
El mayor de los hermanos Williams y Oyarzabal igualan al ex del Villarreal, si bien conviene destacar que han necesitado bastantes partidos más para conseguirlo (18 y 16 respectivamente). Ninguno de los dos va a conseguir ya un balance tan sobresaliente, pero tienen por delante un contexto ideal de cara a erigirse como el máximo realizador del derbi vasco en LaLiga desde que los años 90 dieron paso a la modernidad.