Lo único que faltaba, según filtró el entorno del club catalán tras cerrar el acuerdo con el club brasileño hace dos semanas, era el intercambio de contratos firmados. Un trámite, a priori, sencillo de cubrir con la salvedad del idioma.
Sin embargo, han pasado los días y el dueño del pase de Vitor Roque aún no ha recibido esa documentación. Mientras tanto, su futbolista ha seguido revalorizándose, ha marcado seis goles en los seis últimos encuentros, y ha llamado la atención del Manchester United, Chelsea e incluso el PSG de Luis Enrique.
La operación entre el Barcelona y el Athletico Paranaense es de unos 35 millones de euros fijos más entre 10 y 20 de variables. Unas cifras que los tres clubes están dispuestos a mejorar. Por no hablar del salario que ofrecerían al futbolista, que doblaría lo acordado con el equipo blaugrana.
El problema principal, como últimamente en el seno del club dirigido por Laporta, es el económico. Sin dar salida a ninguno de los descartes ni, por tanto, liberar espacio salarial, no pueden asegurar aún la inscripción de la joven estrella desde ya en LaLiga. Y Xavi, a pesar de que la idea inicial era incorporarlo en enero de 2024, lo quiere ya para que se convierta en la sombra de Robert Lewandowski.
El Barça, de momento, rezuma tranquilidad por el acuerdo verbal con Vitor Roque y por el compromiso del chaval y de su familia en llegar a la Ciudad Condal. Pero mientras no esté por escrito... Eso es lo que solicita el Paranaense. O cumplen en los próximos días y mandan el contrato firmado o pondrá al delantero en el mercado.