Centro de datos del Valencia-Atlético de Madrid
Nada había pasado en las porterías a pesar de las idas y vueltas de los primeros minutos. Hasta que apareció Griezmann. Se aposentó en el césped con todos mirándole, sacó su batuta, miró a su alrededor y colocó un balón que superó a cuatro rivales para dejar solo a Lino. El brasileño, sin embargo, estrelló el disparo en el larguero. Por suerte para él, y para no afear la belleza de pase del Principito, apareció en el rechace La Araña, con un poco de fortuna y un toque de Giuliano, para poner el balón en la red. Y eso que Antoine no está fino... menos mal.

Con ese 0-1 ya en la buchaca, el Atlético se sintió poderoso. A veces iba a presionar la timorata salida de balón de los che, a veces se pertrechaba atrás para acompañar a Oblak en su soledad. El Valencia carecía de mordiente, sin que Javi Guerra o Iván Jaime pudieran recibir entre líneas, no digamos Sadiq. Y de repente, durmiendo el balón, controlando el ritmo... zas, otra obra de arte de Griezmann para habilitar a Julián Álvarez, que aún mejoró el argentino con un cabezazo picado para firmar el 0-2 casi a la media hora de partido.
La reacción local llegó a balón parado, con un testarazo desviado de Sadiq en inmejorable posición. De las que no se pueden fallar, vamos. Claro que para error, el de Julián Álvarez. En un fallo clamoroso de Mosquera, se plantó solo ante Mamardashvili saboreando ya su hat-trick, pero acabó golpeando el césped con su puño tras rematar fuera del arco. Ahí, justo al filo del descanso, se habría acabado el partido, sin duda, pero le dio vida extra a los de Corberán.
Mejoría insuficiente
El problema para los de Mestalla es que su batería goleadora estaba bajo mínimos. Ni la entrada en la segunda mitad de Hugo Duro para formar dupla con Sadiq, ni la posterior de Rafa Mir, sirvió para recortar distancias. Mejoró, cierto, sus llegadas al área colchonera, pidió un par de penaltis por manos de Nahuel Molina y Javi Galán, pero no fue suficiente para poner en apuros reales a Oblak y a la zaga rival.
Ya en la recta final, con el Valencia volcado en la ofensiva, los rojiblancos sentenciaron el duelo con un tanto de Ángel Correa, el que siempre aparece. Lo pudo firmar en una acción anterior Sorloth, mas no estuvo fino en su recorte. Pero no tardó el argentino en volver a reivindicarse para sellar un gran triunfo y apretar la lucha por el liderato que obliga al Barça a ganar en Las Palmas.

Jugador Flashscore del partido: Julián Álvarez (Atlético de Madrid).
