Isco (33) no está mejorando como esperaba y se va a infiltrar con factores de crecimiento para avanzar en su recuperación. Esta circunstancia hace que sea prácticamente imposible que esté disponible para el primer partido de 2026, que el Betis disputa precisamente en el Bernabéu el 4 de enero.
Así lo ha detallado el jefe de los servicios médicos del club verdiblanco, José Manuel Álvarez. "Hay que explicar la lesión, no es una simple herida. La desafortunada jugada con Amrabat genera una alta intensidad en el impacto y le rompe la piel, hay un traumatismo de alta intensidad. En Amrabat fue un hematoma y en Isco se abrió la piel".
Sufrimiento en la articulación
Y ha añadido. "Pero no sólo eso, porque cuando te golpean con esa intensidad tu tobillo hace un mecanismo muy brusco de flexo-extensión y eso provoca un sufrimiento en la articulación. Después del impacto, aparte de la herida de siete puntos se genera un edema muy importante y una lesión intrarticular en el cartílago, que es lo que sufre. En eso estamos ahora mismo”.
Proceso lento
Álvarez destaca, asimismo, que el proceso requiere su tiempo. "Una vez que le hemos retirado los puntos podemos trabajar en camilla pero no en gimnasio, estamos con la movilidad del tobillo pero le provoca dolor. Ese impacto le provoca dolor e inflamación cuando intenta correr y saltar. Hemos valorado con el equipo de traumatología las posibilidades terapéuticas y vamos a iniciar infiltraciones con factores de crecimiento".
"Es un proceso más lento de lo que podíamos esperar porque no es una herida y en un par de semanas reevaluaremos nuevamente”.
