"Nadie está preparado para ver este tipo de contratos, yo por lo menos. Cuando ves la oferta no te la crees", ha confesado el defensa central en Onda Vasca respecto a lo que le hizo pedir la salida de un Barça donde se encontraba muy cómodo. "Yo he sido un peón de fútbol y he ido subiendo escalones a base de esfuerzo y de sudor, pero cuando recibes este contrato, te pilla de sopetón, y más a la familia".
Y eso que su salario, sin ser de los más altos, no era ni mucho menos bajo tras haber llegado libre del Athletic de Bilbao. Se llevaba algo más de siete millones de euros netos. Ahora ganará mucho más del doble. Y a estas alturas de su carrera, eso pesó más que cualquier aspecto de índole deportiva. "Seguramente me lo habría pensado de haber tenido más de un año de contrato. No es que fuera un jugador con sueldo bajo, estábamos a gusto. Pero era el momento idóneo para dar este paso, estos trenes pasan una vez si es que pasan y es complicado decir que no".
Ya como jugador del Al Nassr, atrás deja muchas cosas, como jugar en el Camp Nou. "Me duele no estar allí. Me hubiera gustado conocerlo".