Desde entonces, el Barça vive un calvario cada vez que visita el sur de Madrid. En su siguiente victoria, el 17 de octubre de 2020, el equipo azulgrana perdió 1-0 con gol de penalti de Jaime Mata. Koeman estaba en el banquillo culé y Pedri, Messi, Dembelé y Griezmann en el campo. 

Los tres siguientes desplazamientos tuvieron una tónica parecida: el 15 de mayo de 2022, el 16 de abril de 2023 y el 13 de agosto de este mismo año, los culés no han sido capaces de ganar ni de marcar un gol en un estadio que se ha transformado en un camino de espinas que no saben esquivar. 

En total, son siete horas y casi 20 minutos de juego del Barcelona en Getafe sin poder marcar un gol. Bordalás encontró la kryptonita para un equipo muy ofensivo y Quique Sánchez Flores supo aplicar bien la fórmula en dos de esos partidos en los que los azulgranas no vieron puerta.   Tal vez, por tanto, haya que buscar explicaciones más allá de posibles decisiones polémicas del árbitro o el juego del adversario. Así lo hizo Ter Stegen al finalizar el choque: "Ha sido un partido luchado, pero no pudo ser. El Getafe defiende bien, es un equipo incómodo. Nosotros creamos mucho peligro.

Tuvimos una o dos ocasiones muy claras que al final nos podían dar la victoria. Pero no pudo ser", dijo el portero alemán. 

El guardameta germano, sincero como pocos, también juzgó la roja a su compañero Raphinha: "Juegas con uno menos y te tienes que adaptar. Es una expulsión clara y no nos puede pasar", afirmó Ter Stegen.