Durante el segundo acto de la conversación, Vicente del Bosque (Salamanca, 1950) relata algunos de los detalles de la época en la que dirigió al Real Madrid de 'Los Galácticos'.
Pregunta: Vamos a hablar del Real Madrid de los Galácticos. Seguro que usted lo recuerda...
R: "No, no, no, te lo voy a decir, porque antes de que preguntes nada, a mí me gustaría ser un buen ex o he intentado ser un buen ex durante muchos años y basta que esta semana haya perdido el Madrid 5-2 (en el último derbi contra el Atlético) para que vaya a hablar del Madrid y que la gente diga 'vaya, este hombre está todo el tiempo callado y ahora que ha perdido habla del Madrid' y por eso de este partido no vamos a hablar".
P: No vamos a hablar de ese partido, Don Vicente, no se preocupe. Me encantaría saber cómo fue manejar a un joven, por ejemplo, como Nicolás Anelka, porque usted tuvo que gestionar en su carrera como entrenador unos caracteres fuertes y me encantaría saber cómo es manejar a este tipo de personas.
R: "Posiblemente, fuera uno de los jugadores así un poco, no más díscolos, sino menos emotivo, aunque no nos dio excesivos problemas. Un buen chico y yo creo que, a pesar de que estuvo durante un periodo de una semana o dos semanas apartado del equipo por un hecho poco trascendente, luego nos ayudó también a ser campeones de Europa, no podemos olvidarlo. Le tengo también mucho aprecio, pero bueno, todos tenemos algún defectillo".

P: ¿Cambió algo en el vestuario con la llegada de Figo?
R: "Yo creo que también fue bien acogido. En el fútbol hay cosas que parece que son imposibles. Un jugador del Barcelona, con el cariño que le tenía la gente de Barcelona, que venga de golpe y porrazo al Madrid parece que choca un poco, pero hay que tomarlo con bastante tranquilidad. Ha sucedido en ambas direcciones, Luis Enrique poco tiempo antes se fue también del Madrid, o antes o después, no recuerdo ahora mismo. Pero que han sido situaciones que se han dado en un sentido y en otro".
P: ¿Puede imaginar usted estas situaciones ahora mismo en el fútbol moderno? Que un jugador del Barça vaya al Madrid o lo revés.
R: "Sí, sí, yo creo que sí. Se puede dar y no sé, ahora no lo tengo fresco en la memoria, pero me da la impresión de que en cualquier momento podría suceder un hecho como este. Habiendo vivido lo de Figo, no nos parecería nada dramático tampoco".
P: Cambiando un poco la línea... El Zidane jugador y el Zidane entrenador, ¿qué tienen en común?
R: "Yo puedo opinar solo como jugador. Fue uno de los grandes fichajes del club y un muy buen jugador. Muy exigente consigo mismo, muy exigente con los compañeros. Y creo, modestamente te lo digo, que al principio le costó un poquito adaptarse. Él venía del fútbol italiano, con otro estilo de juego y otras formas de entender el entrenamiento. Y yo creo que al principio le costó un poco adaptarse a nosotros, pero si le tuviéramos que preguntar ahora seguramente en qué momento fue mejor si en la Juventus o en el Real Madrid, yo creo que él diría que en el Real Madrid. Creo yo".
P: Hace poco, la semana pasada, hablamos con Rubén de la Red y nos contó que Zidane, aunque parece que era un tipo serio, tiene sentido del humor, que era una persona muy alegre en el vestuario. ¿Tenía usted la misma sensación?
R: "Sí, sí. Bueno, era prudente, callado, tenía miradas fuertes y eso también te hace entender a los jugadores cómo son. Todos somos diferentes. Lo más importante es que piensen en ellos, en rendir lo máximo posible y también que piensen en el equipo, que es lo más importante".
P: Yo creo que Zidane tenía otro carácter distinto al de, por ejemplo, Ronaldo Nazario. Quiero hablar un poquito de este exjugador, ahora expresidente de Real Valladolid. Ronaldo dijo que usted fue el entrenador que mejor le entendió. ¿Qué significan estas palabras?
R: "Lo entendí perfectamente, sí, sí. Yo creo que es muy importante que un vestuario reine la cordialidad, el afecto, el llevarse bien. Un clima laboral sano es importante para que podamos obtener resultados. Y si vamos a favor del jugador, mejor. ¿Por qué tenemos que estar todo el día chillando y por qué tenemos que estar todo el día cabreados con ellos? No. Yo creo que hay que aceptarlos a cada uno como son. Y Ronaldo para mí es de los ejemplos de jugadores que necesitaban ser felices para poder jugar bien al fútbol".
P: Veo la risa en su cara cuando habla de él. Supongo que ese vestuario era súper alegre cuando estaban este tipo de jugadores, ¿no?
R: "Sí, sí, claro que sí. No me molestaba nada porque él era obediente, pero quería ser feliz jugando al fútbol. También tienen derecho, y a todos los entrenadores también nos gusta hacerles felices a través del juego".