No pudo hacer demasiado ante el disparo mordido en Araújo de Iván Sánchez y que significó el 1-0 para el Valladolid a los cinco minutos de partido. Pero a partir de ahí, en las contadas ocasiones de los locales, Ter Stegen mostró sus cualidades, realizando algunas paradas salvadoras para los suyos.
A Raúl Moro, en la primera mitad, le sacó un remate en el mano a mano. Luego, ya en los minutos finales, también tiró de reflejos para negar el empate a Latasa.
Una vez finalizado el choque, no podía ser menos su alegría. "Tenía muchísimas ganas de volver y jugar este partido. Mejor siempre con victoria para el equipo. Seguimos en la misma dinámica. Era súper importante y ahora con muchas ganas afrontar los partidos que nos quedan".
Pero no se conforma con esto, quiere más y luchará por la titularidad con Szczesny, titularísimo hasta la fecha desde que le quitó a primeros de año el sitio al ahora olvidado Iñaki Peña. "El entrenador ha encontrado el equilibrio entre todos, todos son importantes. Obviamente, hay algunos que juegan más y otros menos, pero somos un equipo y disfrutamos como un equipo".