Tras la reconstrucción y el incremento de espectáculos en la casa madridista, las quejas por el ruido de los vecinos no tardaron en llegar. La localización céntrica del estadio provocó a aquellos que viven en los alrededores emprender acciones legales por las molestias ocasionadas.
Algunos eventos que ya estaban totalmente planificados se han visto afectados, por ejemplo los de Delafuente, Lola Índigo o Aitana. El Real Madrid puede enfrentarse a una nueva reforma para limitar el ruido por el bienestar de los vecinos si quiere continuar albergando estos acontecimientos.
Desde el Ayuntamiento de Madrid se había avisado que los niveles sonoros eran superiores a los permitidos, sin embargo, los eventos no cesaron.
El Real Madrid ha buscado soluciones temporales, como colocar lonas en los laterales, pero no surtieron efecto.
Se ha tomado la decisión de interrumpir los eventos hasta encontrar una solución que satisfaga a todos los afectados.