La resaca de Año Nuevo todavía le duraba al Real Madrid, al que se le atragantó el Mallorca como si de un polvorón demasiado seco se tratara. Los de Javier Aguirre convirtieron el partido en lo que habitualmente hacen contra los blancos, una inabordable y copiosa acumulación de jugadores en zonas defensivas para complicar la victoria del rival y la ingesta de los 90 minutos por parte de los aficionados.
Unos chicos de Carlo Ancelotti todavía adormilados por el ambiente festivo estuvieron en jaque durante toda la primera parte. Sólo Vinicius, parado durante un largo tiempo por lesión y con ganas de regalar una victoria a su gente, supo descifrar la enmarañada zaga balear para disfrutar de un par de ocasiones de peligro.
Sin embargo, y pese a los esfuerzos del recuperado brasileño, las dudas sobrevolaban el Santiago Bernabéu. Incluso el héroe de la primera mitad de curso, Jude Bellingham, se mostró desdibujado y sin ideas, con un ritmo trotón que en nada se parecía a su habitual colmillo afilado.

No mejoró el panorama para el líder en la segunda mitad. De hecho, el Mallorca decidió estirarse un poco y disfrutó de mayor tiempo de posesión. Además, los acercamientos al área defendida por Lunin aumentaron.
Sin ideas sobre el verde, a la hora de juego 'Carletto' decidió dar la alternativa a Brahim, uno de los que más alegrías le han dado cuando se han acumulado las bajas. Fue Vini el que cedió su puesto al malagueño, al no estar para disputar los 90 minutos.
¡Dicho y hecho! La entrada del '21' nutrió de dinamismo y fluidez al ataque merengue. En unos instantes devolvió el control a los suyos y mandó un cabezazo al palo para poner sobre aviso a los visitantes, que volvieron a recular en dirección a sus dominios.
Rudiger enamora
Como en Vitoria, el balón parado fue determinante para desatascar un partido que se había complicado sobremanera. Sin Bellingham inspirado, tuvo que ser un defensa, otra vez, el que abriera el marcador.
Se encargó de hacerlo Antonio Rudiger, el último guerrero en pie de un cuerpo de centrales muy mermado por las lesiones y otras circunstancias. Con el gol, el alemán suma puntos en su idilio con la afición del Bernabéu, que cada vez está más volcada con su 'loco'.

El triunfo confirma al Real Madrid como campeón de invierno sin importar lo que haga el Girona contra el Atlético de Madrid. Un resultado excelente, sobre todo teniendo en cuenta las bajas que han tenido los blancos a lo largo de la primera vuelta.
Jugador Flashscore del partido: Antonio Rudiger.
Consulta los datos del Real Madrid - Mallorca en Flashscore.
