Centro de datos del Rayo-Getafe
Tenía alicientes europeos este derbi madrileño. Cierto que lo primero es atar la salvación, pero es que esa codiciada octava plaza está tan cerca que es imposible no pensar en ella. Y ganar este encuentro tenía un 2x1 de premio. La salvación, por un lado, y la opción de luchar por Europa por el otro.
Quien mejor lo entendió fue Lejeune, que se colgó del cielo vallecano para hacer más bueno aún el saque de esquina de Isi. El francés, en su primer gol esta temporada, saltó más que Berrocal para romper el muro de David Soria. Y no habían pasado aún ni 10 minutos. Sería decisivo.
Poco después fue Terrats quien gozó de una de esas ocasiones en las que lo más difícil es fallar. Le dejó la zaga local, con su falta de contundencia, el sitio ideal para poner el empate. Pero el medio le pegó fatal para respiro rayista. Como respiro también tuvo el Getafe al no acertar en el remate Embarba en lo que podría haber sido el segundo de la franja. Después de eso no hubo más trabajo ni para Cárdenas, titular por el sancionado Batalla, ni para Soria. Sí hubo acercamientos, pero nada que pudiera modificar un marcador que llegó al descanso con el citado 1-0.

Soria, qué portero
Con ganas de cerrar el partido lo antes posible, el Rayo salió como su nombre indica. Pero se encontró con un Soria inabordable e imbatible. Negó goles claros a De Frutos, a Álvaro García y a Isi en menos de 10 minutos. También a Chavarría poco después. Y aunque Bordalás agitó su árbol ofensivo con la entrada de Carles Pérez, los vallecanos siguieron a lo suyo sin cesar. La resultante, a su pesar, fue la misma, incluso cambiando una parte de la ecuación: esta vez fue Embarba el que probó fortuna para que el factor Soria, haciendo de las suyas, no alterara el producto.
El choque elevó su intensidad. Los nervios subieron las pulsaciones. A Iñigo Pérez se le iba a salir el corazón intentando corregir posiciones de sus pupilos mientras el Geta presionaba más y más. Se ensució el juego con alguna brusca acción, como una de Arambarri... hasta que a Djené se le fue la pinza y, tras recibir una amarilla, le dijo algo al colegiado, García Verdura, que lo expulsó. Lo tuvieron que sujetar porque se lo comía. Quedaban 10 minutos y los azulones fueron a la desesperada incluso en inferioridad. Qué más daba ya. Alderete gozó de la mejor ocasión, pero su disparo lamió el larguero. Ahí se fueron sus opciones de rescatar un punto. Y ahí gritó Vallecas de júbilo soñando con luchar por Europa en las cuatro jornadas que quedan.

Jugador Flashscore del partido: Lejeune (Rayo Vallecano),