Los del Cholo Simeone lo hacen con una manifiesta irregularidad. Después de darse un festival en Vallecas venciendo 0-7 al Rayo, cayeron estrepitosamente en Valencia (3-0) y se dejaron empatar en el minuto 95 en Champions ante la Lazio.
Los de Carlo Ancelotti las pasaron canutas frente al Unión Berlín, pero al contrario que sus vecinos, el 95 fue positivo cuando Bellingham anotó el tanto de la victoria. Cuentan por victorias todos los partidos oficiales jugados. Y persiguen un séptimo.
Pero hay que insistir en que todo esto da casi igual porque los derbis son como compartimentos estanco. Reviven al muerto en el tanatorio o matan al que parece gozar de una salud de hierro. Es la parca convertida en fútbol.
Regresos sonados
Ha sufrido mucho el Atlético de Madrid con las lesiones. Y aún andan intentando sobreponerse. El último en caer fue Pablo Barrios. Pero a Simeone le han devuelto a Koke, Memphis Depay y Axel Witsel. Ahí es nada para reforzar el equipo.
También Ancelotti estaba de enhorabuena. Vinicius, su jugador más desequilibrante, iba a regresar. Incluso se pensaba que podría jugar de inicio, pero por la mañana se ha despertado con gastroenteritis y finalmente se ha caído de la convocatoria.
Quien menos precauciones necesita es Bellingham. El inglés tuvo que descansar el viernes por unos problemas estomacales, pero el sábado estaba hecho una flor y hoy intentará seguir con su racha goleadora para que el 'Hey, Jude' suene incluso en tierra hostil.
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