El Getafe de Bordalás sigue siendo una roca y, como tal, planteó un partido pétreo con el que tratar de cortocircuitar el sistema del FC Barcelona. Sin mucha intención de ir a por los tres puntos, los azulones terminaron confundiendo intensidad con violencia y convirtieron la contienda en una auténtica batalla campal.

Ya lo decía la patronal con eso de "no es fútbol". Y es que lo vivido en el Coliseum durante buena parte de la noche del domingo fue cualquier cosa menos deporte. El espectáculo no fue atractivo, los de la capital congelaron el plan del equipo que propuso jugar en un inicio y la desesperación perjudicó a quien menos lo merecía.

Las pocas veces que el Barça consiguió hilvanar, se plantó con cierto peligro delante de David Soria, que realizó alguna parada de mérito. Sin embargo, el balón estaba más tiempo parado que en movimiento, algo que no le interesaba ni un poco a los actuales campeones de LaLiga.

Finalmente, al borde del minuto 45, que no del descanso porque se agregaron 10’, la mediocridad le ganó la batalla al fútbol. A base de minar la moral de Raphinha, jugador más peligroso hasta el momento, sacaron de sus casillas al brasileño y acabó expulsado con roja directa por una clara agresión sobre Gastón Álvarez.

Sin proponer nada, mereciendo un marcador adverso y con una voluntad de piedra para ceñirse a su idea, los locales alcanzaron el intermedio carentes de sufrimiento, pero con tres hombres amonestados de cara a lo que restaba.

Menos da una piedra se podría decir, aunque el desempeño de los azulones estaba siendo realmente rocoso y los visitantes lo pagaban recibiendo duros golpes. Sin embargo, todo lo que das lo sueles recibir, y es lo que le sucedió a los hombres dirigidos por Bordalás. Ir al límite concluyó con la expulsión de Jaime Mata por doble amarilla tras una entrada innecesaria sobre Araújo.

Pese a que se volvieron a igualar las fuerzas, el partido ya era una insípida amalgama de tímidos acercamientos que hicieron muy pesada la calurosa noche de agosto. Ni siquiera la entrada de los jugadores de refresco cambió una dinámica que, a buen seguro, será la habitual en las citas del 'Geta'.

Oriol Romeu no es Busquets

Aunque voluntarioso y notable en tareas de recuperación, Oriol Romeu se quedó algo corto en la distribución. En la ciudad condal van a tener que acostumbrarse a no tener un tipo para todo como Busquets, pero el de Tarragona puede aportarles muchas cosas positivas si le dejan hacer su función.

Otro de los recién llegados que tuvo un papel destacado fue Abde. Xavi se vio empujado a meterle al inicio de la segunda mitad para otorgar desborde a los suyos y el extremo marroquí respondió a las mil maravillas. Con su velocidad fue el único capaz de mellar algo el escudo getafense.

Campeonato decadente

Primera jornada, y el protagonista fue el juego al límite de lo legal del Getafe. Lejos de la intensidad sana y el alto ritmo de otras ligas, en España el nivel de fútbol continúa en claro descenso y se sigue premiando la mediocridad.

El Barcelona terminó pinchando por una primera parte en la que el árbitro no supo parar las tretas de los azulones, que simplemente fueron hasta donde el listón del colegiado les dejó llegar. La falta de control se tradujo en una expulsión clara, pero evitable si el encuentro se hubiese dirigido mejor, y 115 largos minutos en los que se jugó a cualquier cosa menos a la pelota.

Jugador Flashscore del partido: Ez Abde.

Todas las estadísticas del Getafe - FC Barcelona en Flashscore.