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El caso Nico Williams revela el secreto fiscal de clubes vascos: así ganan fuera del campo

Nico Williams, clave para el Athletic
Nico Williams, clave para el AthleticANDER GILLENEA / AFP / AFP / Profimedia
Nico Williams ha renovado con el Athletic Club hasta 2035, rechazando así la oferta millonaria del Barça. Pero hay una clave silenciosa en todo esto: pagarle 10 millones netos en Bilbao puede costar bastante menos que en Barcelona.

El 4 de julio de 2025, Nico Williams renovó su contrato con el Athletic Club hasta el 30 de junio de 2035, rechazando ofertas millonarias del F.C. Barcelona y otros clubes europeos. El jugador, en un emotivo video, expresó: "Cuando hay que tomar decisiones, para mí, lo que más pesa es el corazón. Estoy donde quiero estar, con los míos. Esta es mi casa. Aupa Athletic".

La renovación incluye una mejora salarial significativa, con un salario neto que comienza en ocho millones de euros anuales y podría alcanzar hasta 10 millones en los últimos años del contrato. Además, la cláusula de rescisión se ha incrementado en más del 50%, superando los 90 millones de euros.

Esta decisión ha sido vista como una victoria tanto deportiva como económica para el Athletic Club y la región de Vizcaya, ya que la permanencia de Nico generará ingresos fiscales sostenidos a través de su salario, patrocinios y visibilidad internacional.

La clave del tema: Cómo el régimen fiscal vasco le da ventaja al Athletic y a otros clubes

El régimen fiscal foral vasco es un sistema tributario especial que otorga a las Diputaciones Forales de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa competencias exclusivas en materia fiscal. Esta autonomía fiscal les permite establecer sus propios tributos y gestionar la recaudación, sin intervención directa del Estado. Este modelo se basa en los derechos históricos reconocidos en la Constitución Española, concretamente en la disposición adicional primera, que garantiza la actualización del régimen foral de los territorios históricos del País Vasco.

Una de las características destacadas de este régimen es la capacidad de las instituciones forales para negociar y establecer acuerdos fiscales con empresas y entidades, incluyendo clubes deportivos. Estos acuerdos pueden incluir beneficios fiscales que no están disponibles en otras comunidades autónomas. Por ejemplo, el Athletic Club de Bilbao, al estar sujeto a este régimen, puede beneficiarse de una fiscalidad más favorable en comparación con clubes de otras regiones, lo que le permite ofrecer salarios competitivos sin incurrir en los mismos costes fiscales que otros clubes.

Este sistema ha sido objeto de debate en varias ocasiones, ya que genera diferencias en las condiciones fiscales entre las comunidades autónomas. Sin embargo, el Tribunal Constitucional ha respaldado la constitucionalidad del régimen foral vasco, reconociendo su singularidad y la necesidad de su actualización conforme a la Constitución.

¿Cómo beneficia esta fiscalidad más favorable a los equipos vascos?

Gracias al régimen fiscal foral, los clubes vascos como el Athletic Club, Real Sociedad, Osasuna o Alavés pueden beneficiarse de tipos impositivos más bajos en el IRPF, el impuesto que grava los salarios de los jugadores. Esto significa que para pagar un sueldo neto similar, el coste bruto que soporta el club es menor que en otras comunidades autónomas con una fiscalidad estatal más alta, como Catalunya o Madrid.

Aunque el tipo marginal máximo del IRPF en el País Vasco se sitúa alrededor del 45%, similar al de otras comunidades autónomas, el régimen fiscal foral vasco ofrece beneficios concretos que reducen el coste bruto total que deben afrontar los clubes para pagar un mismo salario neto. 

Esta reducción se debe a la fiscalidad menor en el IRPF de los considerados "rendimientos del trabajo obtenidos de forma notoriamente irregular en el tiempo", que incluyen desde los bonus por antigüedad hasta la nómina de los futbolistas, cuya carrera deportiva es notoriamente más corta que la de los trabajadores de otros sectores.

Para entender el impacto real que puede tener la fiscalidad foral del País Vasco, imaginemos un caso práctico. Supongamos que un futbolista firma un contrato por el que quiere cobrar 10 millones de euros netos al año. Es decir, esa es la cantidad que quiere llevarse limpia al bolsillo, después de impuestos. En estos casos, es el club quien debe calcular cuánto le cuesta pagar ese salario, asumiendo la carga del IRPF correspondiente.

Pues bien, a un equipo como el Athletic, gracias al régimen foral de Vizcaya y al tratamiento fiscal especial que se aplica a los deportistas de élite, ese contrato podría costarle alrededor de los 15 millones de euros brutos al año. En cambio, un club como el Barcelona o el Sevilla -que se rigen por el sistema fiscal común- tendría que desembolsar cerca de 19 millones de euros para pagar exactamente el mismo sueldo neto.

La diferencia es clara: pagar lo mismo al jugador puede suponer entre cuatro y cinco millones más de coste para un club catalán o andaluz. En un contexto de límites salariales y restricciones financieras cada vez más estrictas, esa brecha no es menor. Significa que clubes como el Athletic tienen más margen para ofrecer salarios competitivos… sin salirse del marco del Fair Play.

La ventaja fiscal del Athletic en el caso Nico Williams

Todo esto se entiende todavía mejor con un ejemplo real y reciente: Nico Williams. El internacional español acaba de renovar con el Athletic por una cifra que, según diferentes fuentes, ronda los 10 millones netos anuales. Una cantidad muy elevada, difícil de asumir para la mayoría de clubes de LaLiga.

Según explicó Eduard Romeu, exvicepresidente económico del Barça, en una entrevista en RAC1, al club vasco le resulta mucho más barato asumir ese salario que a una entidad como el Barça: “Por simplificar, al Barça le cuesta un 40 % más la fiesta de Nico Williams que al Athletic".

Sus estadísticas en LaLiga EA Sports 2024/25
Sus estadísticas en LaLiga EA Sports 2024/25Flashscore

Puede que el porcentaje exacto sea menor, pero el fondo es cierto: al tener autonomía fiscal, la Diputación Foral de Bizkaia puede aplicar condiciones especiales a los deportistas, como reducciones por la corta duración de su carrera profesional o ventajas vía mutualidades. Y eso, al final, se traduce en que un mismo salario neto cuesta menos en Bilbao que en Barcelona, Madrid o Sevilla.

Así, el Athletic puede competir en el mercado con más fuerza de la que aparenta. No solo retiene a su gran estrella, sino que lo hace en plena batalla por el Fair Play financiero… con una herramienta legal que no todos tienen.