El Barcelona acumula cinco partidos seguidos sin perder. Se trata de una auténtica anomalía en los últimos meses, que se han caracterizado por las dudas y los constantes batacazos. Además del duelo de Champions celebrado en Nápoles (1-1), los últimos compromisos fueron contra el Granada en Montjuïc (3-3) y frente al Celta en Vigo (1-2). Ahora, con ocho puntos menos que el Real Madrid, la gran misión es tumbar al Getafe.
Precisamente fue en el Coliseum donde los culés iniciaron su camino en esta campaña. Y la dificultad fue tan elevada que ni siquiera pudieron celebrar un gol. La mejor noticia fue que el equipo madrileño tampoco llegó a abrir el marcador, de modo que hubo resultado gafas (0-0). Así, el principal reto de cara a este sábado (16h15 CET) pasa por batir a David Soria, que ha encajado un total de 34 goles, los mismos que la suma entre Marc-André Ter Stegen e Iñaki Peña.
Robert Lewandowski, quien ha visto portería en sus últimas cuatro participaciones, es la principal baza del plantel azulgrana. Está en su mejor momento de forma desde la campaña anterior, lo que supone un problema añadido para los azulones, obligados a alcanzar la excelencia en la zona defensiva. El ariete polaco, con una docena de chicharros en el torneo doméstico, aún aspira a conseguir el pichichi (está a cuatro de la cabeza, donde Jude Bellingham domina).
Un deseo compartido
Xavi Hernández, que tiene cuatro bajas para afrontar la vigesimosexta jornada (Ferran Torres, Pablo Gavi, Marcos Alonso y Alejandro Balde), rehúye de los experimentos. "No tenemos prácticamente tiempo para descansar. Es un momento para que jueguen los mejores futbolistas. Haremos algún cambio, pero no muchos. Queremos ganar y pensamos que es muy trascendental para lo que queda", explicó ante los medios de comunicación.
"Nunca tengo miedo a ningún equipo. Si lo tuviera, no llevaría tantos años entrenando. Todo lo contrario. Yo siempre quiero ganar. Queremos ser protagonistas con balón, pero a veces no es posible. La intención es ir a por la victoria", explicó José Luis Bordalás, consciente de que el examen será complicado. Por suerte para él, cuenta con casi toda su plantilla al completo (el canterano Jordi Martín y el uruguayo Mauro Arambarri, únicas ausencias).