Los colchoneros dejaron atrás al Real Madrid desde el punto de penalti. Un tanto de los blancos en el último suspiro llevó la eliminatoria a la tanda, pero los rojiblancos se repusieron del mazazo y certificaron su pase a la final con nervios de acero… y sonrisas de oreja a oreja.
De la misma manera apeó el Villarreal al conjunto che. Otro 1-1 se resolvió desde la pena máxima y los groguets se impusieron por 3-1 al equipo del murciélago, que peleó hasta el final, aunque esta vez la fortuna se tiñó de amarillo.
Jaime desequilibra
El Villarreal tomó la iniciativa desde el arranque, encerró al Atleti en su campo y tuvo la más clara para adelantar al minisubmarino. El remate de Aitor, a bocajarro, casi sorprende a Íñigo, que tuvo que detenerlo en dos tiempos y salvar el gol sobre la línea después de ver cómo el balón se le colaba por debajo de las piernas.
La respuesta fue inmediata y Jaime fue el primero en enseñar los colmillos. El Atleti se estiró gracias al trabajo de su 'nueve', que obligó a Hugo a estrenar guantes.
El delantero no perdonó a la segunda. Tras recoger un balón en tres cuartos de campo, lo cruzó con mucha clase para que, tras aliarse con el poste, besara la red e inaugurara el marcador.
El equipo que iba por delante no levantó el pie del acelerador. Jaime volvió a avisar con un remate al larguero, eso sí, en posición adelantada, y el Villarreal, aunque no cerró el primer tiempo de la mejor manera, dejó claro que tenía dinamita suficiente para hacerle cosquillas a la zaga capitalina.
Prima el compromiso defensivo
William estuvo a punto de colocar el 1-1 en el marcador en una acción de estrategia ensayada. Hugo, el capitán colchonero, realizó una intervención defensiva providencial para evitar el empate.
Íñigo tuvo que ponerse el mono de trabajo, firmando varias paradas indispensables para sostener la momentánea ventaja de los suyos.
La mejor jugada del encuentro se la apuntó el '10' colchonero, en modo auténtico crack. Con mucha calidad se deshizo de dos rivales y picó el balón con una preciosa vaselina para superar a Hugo, el meta castellonense. Sin embargo, De Burgos Bengoetxea vio mano del rojiblanco antes del tanto y anuló el 2-0 del Atleti.
Todo el equipo remó en una dirección y superaron por la mínima a un Villarreal que no dejó de intentarlo hasta el último segundo.