Este sábado vuelve Vinicius a Mestalla por primera vez desde que el pasado 21 de mayo, en la visita del Real Madrid al coliseo valencianista el jugador brasileño fuera insultado por un sector de la afición ché al grito de "mono". Además, en aquel partido el delantero madridista fue expulsado en el descuento.

Si bien rectificó posteriormente, Carlo Ancelotti afirmó en rueda de prensa que el estadio entero le cantó "mono", cuando en realidad lo que corearon fue "tonto", siendo un grupo reducido el que le profirió insultos de carácter racista.

Estas declaraciones han generado un sentimiento de agravio en la ciudad del Turia, ya que creen que ha perjudicado notablemente la imagen del Valencia a nivel mundial. De hecho, el club asegura que expulsó de por vida a los aficionados (tres según la entidad) que profirieron insultos contra el jugador brasileño.

En este contexto, el club ha prohibido a Netflix la entrada a Mestalla para tomar imágenes del partido en el marco de un documental que están elaborando sobre Vinicius. Aunque es LaLiga la que gestiona los accesos y de entrada el club iba a permitir el acceso, ha optado por no permitir cualqueir información que, a su juicio, perjudique la imagen del club.