No son buenas noticias para el delantero hispanoargentino, que podría haber dicho adiós al curso 23/24 después de sufrir una importante rotura de fibras en los isquiotibiales.
Mes y medio ausente estuvo su compañero Isco con un percance similar al que ahora tiene un Chimy Ávila que entre lesiones, sanciones y decisiones técnicas, apenas ha disputado seis partidos como jugador bético desde su incorporación en el mercado de enero.
Esta lesión se la produjo en el duelo ante el Girona cuando sólo llevaba 21 minutos sobre el césped. En un contragolpe, corrió para hacerse con la pelota, pero cuando ya la tenía la tuvo que soltar porque notó el calambrazo habitual en este tipo de situaciones.
Al menos, tuvo la sangre fría para forzar en su salida una amarilla que le hace cumplir ciclo, por lo que ni estando sano podría jugar en la siguiente jornada contra el Celta. Para cuando vuelva ya estará limpio de tarjetas, pero habrá que ver cuándo se produce, pues las seis semanas no parece que se las pueda quitar nadie.