Muchos aficionados culés esperaban tomarse las uvas con garantías de poder ver a Dani Olmo y Pau Víctor en la segunda vuelta del campeonato, pero ya es 2025 y aún no ha llegado la aprobación por parte de LaLiga. Tal y como explicó este organismo durante la noche del 31 de diciembre, el club azulgrana "no ha presentado ninguna alternativa que, atendiendo el cumplimiento de la normativa de control económico, le permita inscribir ningún jugador a partir del 2 de enero".
También hubo comunicado por parte del Barça para explicar que ha realizado una solicitud a la Real Federación Española de Fútbol por las licencias de ambos futbolistas. Al menos a nivel oficial, la institución ubicada en Las Rozas no ha emitido respuesta alguna, si bien conviene destacar que igualmente es necesario el visto bueno de LaLiga. Asimismo, el cuadro culé desmintió que haya "pedido o recibido ninguna moratoria de ningún otro organismo".
En plena efervescencia de un asunto que ya puede definirse como culebrón, Olmo publicó un breve mensaje para felicitar el recién inaugurado año y lo acompañó de dos emojis con corazones azul y rojo. En circunstancias normales, esta publicación pasaría desapercibida dado que la mayoría de futbolistas suelen acordarse de sus respectivos clubes en momentos especiales, pero nada es convencional a estas alturas del caso.
Los blaugranas salvaron el primer match-ball en verano gracias a la grave lesión de Andreas Christensen, lo cual hizo posible que el ex del RB Leipzig fuera inscrito (aun así se perdió las dos primeras jornadas, aunque el club trató de explicar que realmente no estaba en condiciones). La solución, claro, era sólo momentánea y provisional; hasta que el danés dejara atrás sus problemas físicos -está disponible tras varios meses en la enfermería y ya tiene su ficha activa de nuevo-.