Días atrás analizamos ya cuál es el gran problema del equipo azulgrana: la fragilidad defensiva y la incapacidad para dejar la portería a cero -solo lo ha logrado en tres ocasiones, todas ellas con Joan García bajo palos. Era de esperar, por los precedentes anteriores, que la situación no iba a mejorar en la visita a Balaídos, donde los celestes anotaron por partida doble. Sin embargo, el cuadro catalán pudo solventar la papeleta gracias a su potencial en ataque (2-4).
Los azulgranas tienen que mejorar sus prestaciones si quieren remontar el vuelo y aspirar a los títulos, ya que no siempre han tenido tanto acierto de cara a la portería rival y nunca es fácil celebrar goles en plural. Días atrás, en la cuarta jornada de la Champions League, empataron a tres ante el Brujas en tierras belgas, lo que refleja a la perfección esa idea. El buen hacer de un inspirado Lamine Yamal fue insuficiente para ganar.
En lo que al campeonato doméstico se refiere, el Barça ha recibido el 80% de los goles antes del descanso. Y eso que en las segundas mitades es cuando, por norma general, se mueve más el marcador. En Balaídos, Sergio Carreira igualó antes de alcanzarse el cuarto de hora y Borja Iglesias volvió a empatar en el tramo final del primer acto, aunque la alegría fue efímera porque los visitantes anotaron otra vez en el añadido.
Gracias a los datos que ofrece Opta podemos descubrir que casi la mitad de los tantos encajados -siete- se han producido entre los minutos 31 y 45. La diana del Panda es la séptima en ese tramo, aunque anteriormente lo consiguieron jugadores como Rafa Mir o Jude Bellingham. Además, tres de ellos han tenido lugar hasta el 15' y dos han llegado del 16' al 30'; por el contrario, en el lapso del 46' al 60' continúan aún imbatidos.
Cómo llegan esos goles
De las 15 dianas en cuestión, cinco de ellas han sido en acciones a balón parado -una de tiro libre indirecto, un par desde los 11 metros y dos más en saques de esquina-. Y se podría haber sumado una pena máxima más en el Clásico, pero el polaco Wojciech Szczęsny detuvo el lanzamiento del francés Kylian Mbappé. Curiosamente, ningún rival ha anotado con la pierna izquierda o de cabeza desde que arrancó la temporada, es decir, todos lo han hecho con la derecha.
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