El entrenador valencianista no los alineó en el amistoso ante el Nottingham Forest. Fue la primera confirmación de que están fuera del grupo. Antes, nada más incorporarse al trabajo tras las vacaciones, lo hizo de palabra indicándoles que no contará con ellos ni les dará  minutos de juego. 

Por si los cinco descartados no lo tenían claro, tampoco formarán parte de la expedición que jugará en Eslovaquia y Suiza el 22 y el 25 de este mes, respectivamente. Se quedarán en Valencia trabajando con un preparador del club. 

La situación, no por repetitiva, es complicada. El club ché, con sus recortes y limitaciones económicas, necesita liberar masa salarial para acometer los refuerzos que sí quiere el Pipo. Pero ninguno de los futbolistas está por la labor de aceptar sin más la carta de libertad o de aceptar alguna oferta si ésta no les atrae deportiva o económicamente. 

Lo de Cavani y Samu Castillejo trasciende lo deportivo

Cavani, el más mediático, no quiere irse a Arabia Saudí. Prefería cruzar el charco y jugar para Boca Juniors. Pero ni por asomo podrían los argentinos acercarse a lo que cobra en España. 

Samu Castillejo, por su parte, no quiere trasladarse a Turquía, donde el Besiktas le llamó. Hizo un esfuerzo por dejar Milán para firmar por el Valencia por la insistencia de Gatusso y no está dispuesto a otro aún mayor a no ser que le compensara a todos los niveles. 

Ambos tienen fichas altas por cómo llegaron al Valencia y por ahí, y por lo que le demostraron al final de temporada, Baraja no los quiere. 

Por Marcos André hay interés del Alavés, mientras que a Racic, que ha vuelto de cesión, y a Comert no les ve con sitio ni nivel para el equipo.