Sin embargo, el destino le tenía una jugarreta preparada cuando incluso apuntaba a seguir los pasos de Lamine Yamal y de Pau Cubarsí y alcanzar la selección absoluta siendo menor de edad.
Tras un verano en el que demostró sus dotes de mando como pivote defensivo, sin miedo a nada y con la clase habitual de los medios centros made in La Masía, Bernal se hizo con los mandos de la parcela ancha. Ya hablaban de él como el nuevo Busquets, y su rendimiento sobre el terreno de juego así lo corroboraba.
Marc fue titular en Mestalla en el estreno liguero. Repitió en la segunda jornada, ya en Montjuïc, ante el Athletic. Y volvió a ser alineado por Flick en Vallecas, donse se rompió la magia: rotura de ligamento cruzado de la rodilla izquierda con afectación al menisco externo.
Operado el 9 de septiembre, el centrocampista se afana día a día, la mayoría de ocasiones sólo en compañía de los fisioterapeutas y miembros del cuerpo médico del club, para regresar de la mejor forma posible. Y si puede ser lo antes posible, también-
Aún le queda mucho tiempo por delante. No han pasado ni cuatro meses y el tiempo de recuperación definitiva estaba estimado en 12. No volverá a jugar ya esta temporada, pero espera volver con 18 añitos para reclamar un puesto en el que, en su ausencia, se ha hecho fuerte otro Marc, un Casadó que ya también ha sido internacional con España.
