Osasuna se está sientiendo cómodo esta temporada a domicilio. Ya le ha ganado al Celta, al Valencia y al Alavés. Y quiere una cuarta victoria en el más difícil todavía, el campo del líder. "Hemos sido capaces de hacerlo bien allí, de diferentes maneras", ha recordado el técnico rojillo.

La idea para conseguirlo pasa por hacer un encuentro incómodo donde el Real Madrid no pueda correr a sus anchas y sus mejores hombres no huelan el balón. Harto complicado de conseguir. "La idea es que el partido no tenga solo una dirección. Vamos a estar mucho tiempo defendiendo y sometidos, sí, pero necesitamos soltarnos, tener el balón, obligarles a correr hacia atrás". 

Pero con cuidado, no sea que haya un ida y vuelta porque "en el intercambio de golpes se encuentran cómodos y tenemos todas las de perder. Tampoco puedes tapar todos los espacios, lo puedes dar por delante o por detrás, con lo que supone. Vamos a intentar que el rival no esté cómodo y que no tenga muchas opciones de correr", ha comentado Arrasate.

Gran parte de sus aspiraciones pasan por ello, desde luego. Como también por frenar a Bellingham. "Es una de las sensaciones de LaLiga, es super completo, marca, asiste, hace un montón de cosas... lo mejor es desactivar las vías para que no le llegue el balón. Cuanto menos entre en juego, mejor, una vez que le llegue el balón a él es más dificil. Lo mejor es tener el balón tú".