Es lo que han ultimado esta tarde su agente, Jorge Mendes, el mismo que el de Lamine Yamal, y Deco, director deportivo del club azulgrana. En el Barça entienden que el 10 necesita cambiar de aires, jugar con regularidad y no lo va a hacer vestido de culé mientras Flick continúe en el banquillo. Tampoco se lo ha ganado el jugador en los pocos minutos que ha dispuesto: cero goles y cero asistencias en 11 partidos. Era algo que se veía venir, pero a pesar de los esfuerzos del Barça y de una charla del propio entrenador germano, Ansu Fati apostó por quedarse.
Visto que no ha cambiado de opinión al técnico, que incluso ha hablado de que hay que mejorar lo que hay en el extremo izquierdo, la posición ideal del canterano, Ansu Fati se marchará, en principio cedido, pero esta vez con opción de compra. Y el Mónaco, club grande pero en una liga menor como la francesa, es el que parece ideal para levantar su carrera, venida a menos por sus recurrentes lesiones.

Eso sí, a pesar de esas facilidades que pondrá el Barcelona tanto en el préstamo como en la futura cláusula de compra, tampoco es que vayan a regalarlo, por lo que se guardarían, además, un porcentaje futuro de una venta a un tercero. Pero eso son detalles por pulir aún en una operación que podría cerrarse esta semana. Tiene prisa el Barça por aquello de librarse de su sueldo de cara al salario Liga.
Y también por temas de márketing, pues el 10 que ha llevado Ansu Fati desde la marcha de Messi se lo quedará con casi total seguridad el verdadero heredero del crack argentino, Lamine Yamal.