Ancelotti no duda de que aquellos jugadores a los que deja fuera de su alineación se quejarán de él ante sus familiares y amigos.
En declaraciones al podcast del actor Giacomo Poretti, Ancelotti admite que a menudo se siente infravalorado.
"A veces parece que no se nos valora lo suficiente. Me gustaría ser una mosca para oír lo que dice un jugador cuando no juega y vuelve a casa. Muchos jugadores han discutido conmigo", afirma.
Preguntado por un nombre concreto, el italiano respondió. "Muchos jugadores han tenido problemas conmigo, pero al final todo se ha resuelto. Hubo un jugador, no voy a dar su nombre, que cuando hablé en el vestuario, se puso una toalla en la cara para no oírme".
"Fue al principio de su carrera. Un día le dije: 'No podemos seguir así'. Hay jugadores a los que, cuando los dejas en el banquillo, les cuesta saludarte por la mañana. Es entonces cuando confunden a la persona con el jugador".
Sobre su propio futuro, Ancelotti insinuó que el presidente, Florentino Pérez tendrá que echarle del club para que se marche.
"No voy a decidir cuándo termina mi aventura en el Real Madrid. Eso lo tengo claro. Lo decidirá el presidente, tarde o temprano ocurrirá. ¿Mi hijo (segundo entrenador) Davide? Será un buen entrenador".