Fue un golpe durísimo el que se llevó el central austríaco y todo el madridismo. Ver a Alaba sin poder mover la rodilla, con el rostro desencajado, sabiendo que algo grave había sucedido, conmocionó a muchos. Al que más, lógicamente, a él mismo.
Este viernes lo ha reconocido en un mensaje en Instagram a sus más de 14 millones de seguidores. "Me llevó un tiempo procesar lo que pasó la semana pasada. Me he enfrentado a algunos desafíos en mi carrera, pero este puede ser uno de mis más difíciles hasta ahora".
Pero Alaba no es de los que se rinde, sino todo lo contrario. De ahí que ya haya activado el 'modo recuperación' y esté focalizado en volver fuerte y sano. "No sólo aceptaré este desafío, sino que lo enfrentaré de cara y llegaré a la cima de esta montaña. Gracias a mis compañeros, Real Madrid, amigos, familia y a todos por su cariño y apoyo".