Javier Aguirre vio cerca la posibilidad de que el Mallorca, flamante finalista de la Copa del Rey, rescatara algo positivo de su visita a un Barcelona demasiado mundano. Los azulgranas cumplieron con el objetivo, sumar tres puntos para presionar al Real Madrid en la lucha por el título, pero lo hicieron por la mínima y sin convencer. La aparición estelar del adolescente Lamine Yamal, otra más en lo que va de curso, decantó la balanza.

"Hay que seguir entrenando y trabajando. Hace tiempo decía que me preocupaban las dos áreas. En la nuestra estoy muy tranquilo. Nos falta generar más. Seguimos en el camino correcto. No me gusta perder, pero aquí es casi normal", apuntó el ex de Osasuna o Atlético de Madrid, "encabronado" por el resultado. Aun así, los suyos cuentan con ocho puntos de margen sobre el descenso, una distancia que se reduciría si el Cádiz suma.

"Me acuerdo de la primera vez que vi a Leo Messi, en Sevilla. Hace la friolera de 21 años. Él estaba con un juvenil del Barça y mi ayudante me dijo 'ven a ver este'. Estaba ensayando rondos mi equipo. Sólo lo vi cinco minutos y era una rata. Y este pinta también para rata, el sinvergüenza. Es jovencito, pero sé que aquí trabajan muy bien con ellos y que los cuidan. Si esto sigue así, va a ser un jugador que va a dar muchas alegrías", explicó el mexicano cuando le preguntaron por el joven extremo.

Pese a que Predrag Rajkovic detuvo el lanzamiento de Ilkay Gündogan y la acción no condicionó el resutado, el contrastado entrenador no dejó pasar la oportunidad para criticar al árbitro, Iglesias Villanueva. "Tenía muchas ganas de pitarlo", dijo sobre el penalti que le señalaron a José Copete por una jugada con Raphinha Dias, quien se marchó dolorido al banquillo antes del descanso, si bien Xavi Hernández se encargó de confirmar después que no sufre lesión alguna.

Las estadísticas del choque están disponibles en Flashscore.