El exjugador pasó la noche en prisión, como su gestor de contabilidad, acusado de haber defraudado al fisco holandés algo más de 100.000 euros durante varios años.
Según el Servicio de Inteligencia e Investigación Fiscal, ambos esgrimieron que Musampa era contribuyente en el extranjero, lejos de Países Bajos, lo que no ha sido aceptado por las autoridades de su país en el período investigado.
Ya perdió una vivienda en Ámsterdam por parte de la Administración Tributaria holandesa en fechas recientes. Su actual domicilio, así como el de su contable, han sido registrados y se les han requisado varios relojes de lujo y documentos varios.
